El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, que se ha incluido en la lista de los críticos con la reforma del aborto impulsada por Gallardón y va de paladín de la defensa de las mujeres, tendrá que explicar por qué en 2009 exigía que se reformara la ley del aborto aprobada entonces por el Gobierno de Zapatero, que sí protegía los derechos fundamentales de las mujeres.

En 2009 le negaba el derecho a las mujeres a abortar
En una intervención en el Parlamento extremeño, cuando era el líder de la oposición en la región, Monago, dirigiéndose al entonces presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, cargó contra la ley del aborto socialista y se declaraba un defensor de “la vida”.

El discurso de Monago en 2009
“La cosa tendría su folclore si no fuera por algo tan serio como hablar de la vida. Primero nos taconeó hablando de que un feto de 13 semanas es un ser vivo, pero no un ser humano. Señor Vara, usted que es médico, ¿a qué especie pertenece un feto si no es un ser humano pero sí un ser vivo? Y luego nos taconeó diciéndonos que las jóvenes entre 16 y 18 años podrían abortar… En Extremadura, hay jóvenes y hay padres afectados por las decisiones de este ministerio de su Gobierno”.



"Se quiebra nuestro sistema de valores"
Monago añadió que se pretendía “desplazar el lugar de los padres”. Para los socialistas, dijo, “por encima del derecho de los padres está el derecho de las menores a abortar, y esto es aberrante en nuestra sociedad. Y esto es una quiebra en nuestro sistema de valores. Es aberrante para quien es médico, padre, cristiano, y para quien tiene sentido común y también para muchos socialistas”.

¿A la caza de un titular?
Ahora, en su discurso de fin de año, Monago, ya presidente, ha querido buscar un titular al mostrarse como defensor del “consenso” y de “desideologizar los temas fundamentales”, entre los que incluyó el aborto. “Extremadura apoya una reforma del aborto por consenso”, una reforma que conecte con la sociedad, que sea reflejo de la España actual”, afirmó.

Progresía pasajera
El dirigente popular añadió que en asuntos como el derecho a la reproducción asistida o al aborto, “nadie puede negar a nadie su derecho a ser madre”, como “tampoco nadie puede obligarle a nadie a serlo”.

Monago debería explicar si su exhibición de progresía será pasajera, ya que dista mucho de su discurso de 2009, cuando no era partidario del derecho de las mujeres a abortar. ¿Con qué discurso nos quedamos?