El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. EFE/Archivo El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. EFE/Archivo



El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa reconoció en sus correos su empeño en la venta de participaciones preferentes, en las que miles de pequeños inversores carentes de información perdieron gran parte de sus ahorros. Tal era el interés del banquero en esas emisiones de deuda que llegó a expresar su “temor” por el “exceso de celo” de las oficinas al promover el producto. Correos de Blesa, que ven la luz este viernes, prueban que Blesa sabía ya en 2006 que los preferentistas no recuperarían el 100% del dinero invertido, pero eso no le impidió seguir adelante.

La Audiencia Nacional investiga a Blesa por las preferentes
Este jueves, la Audiencia Nacional ha dado luz verde a investigar a Blesa, junto a antiguos consejeros de Caja Madrid por planificar la venta de las preferentes. La resolución de la Audiencia admite de manera parcial la querella de un empresario, José María Bella, un empresario que invirtió junto a su esposa 340.000 euros en 2008 en preferentes tras la recomendación de la sucursal de Caja Madrid en la que tenían estos ahorros depositados a plazo fijo.

Le molestaba el "exceso de celo" de las sucursales
Correos publicados hoy por El Mundo demuestran que Blesa estaba empeñado en vender preferentes, a pesar de su riesgo para los clientes, y que incluso temía que las oficinas fueran a poner algún reparo. En un mensaje fechado el 21 de mayo de 2009, el expresidente de Caja Madrid confiesa al director de Negocio de la entidad, Matías Amat Roca, su temor a que los responsables de sucursales no quisieran comercializar el producto. “Me dan miedo los excesos de celo de la red”, escribió Blesa, tras el anuncio de Amat Roca de que al día siguiente se empezaría la comercialización.

"Qué barbaro. Y eso que habíamos engañado a los clientes"
La ventas demostraron que el temor de Blesa era infundado porque al día siguiente Amat le dio una buena noticia a Blesa: “Probablemente en los próximos días irá más despacio, pero el arranque ha sido fulminante” .

“Total colocado el primer día: 1.300 millones de euros!!!!! Récord histórico de colocación en producto en UN sólo día”, afirmó el responsable de Negocios, que precisó que de las 2.057 oficinas de la caja, 1.971 realizaron operaciones de venta. “Que notición. Enhorabuena”, respondió Blesa a su director de Negocio.

Cuatro días después de iniciar la comercialización, Blesa no da crédito al éxito de la operación. “Qué bárbaro. Y eso que habíamos engañado a los clientes”, se jacta con ironía el expresidente de Caja Madrid en un correo que remite a Matías Amat el 26 de mayo de 2009.

Blesa sabía desde 2006 que los clientes perderían dinero
Otro correo, al que ha tenido acceso Infolibre, demuestra que Blesa sabía ya en 2006 que los preferentistas no recuperarían el 100% del dinero invertido. Pero eso no le impidió seguir adelante con las emisiones para captar el ahorro de miles de personas.

Según los datos oficiales de un informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del 26 de septiembre de 2011, Caja Madrid siguió promoviendo las emisiones: en 2009, por un valor nominal de 3.000 millones de euros, y en 2010, por 800 millones de euros.