Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, en Guatemala Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, en Guatemala



Trabajar mano a mano con las organizaciones locales para construir una cultura de paz. Fomentar el diálogo y el respeto entre las partes. Atender a las víctimas de la violencia de género. Cerrar las heridas que aún permanecen abiertas, 17 años después de la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala, que puso fin al conflicto armado interno, son algunas de las tareas que desarrolla el Movimiento por la Paz, en uno de los países más desiguales del mundo.

Difícil acceso de las mujeres a la Justicia o su propia seguridad
Un sólido equipo de cooperantes de esta Organización, que preside Francisca Saquillo, trabaja con especial intensidad en el departamento de Sololá, una de las zonas más pobres del país, en la que el 95% de la población es indígena y en donde la administración de la Justicia es muy débil, especialmente para con las mujeres de la zona. A menudo, éstas, tienen graves dificultades tanto en su seguridad personal como en su acceso a la Justicia.

Rede de apoyo
Con el apoyo de estudiantes universitarios, Movimiento por la Paz ha puesto en marcha en Sololá una red de apoyo psicológico a las víctimas, que actúa durante veinticuatro horas al día, todos los días de la semana. Antes de fin de año, tiene previsto abrir una clínica de atención a las víctimas, mientras día a día potencia la participación activa de mujeres indígenas en la red de radios locales, o capacita a policías de esa zona para que sean más eficaces en la prevención del crimen, o forma a padres de alumnos.

Rechazo a la anulación sentencia contra Ríos Montt
Una delegación de Movimiento por la Paz se encuentra estos días de gira por Guatemala para conocer los avances conseguidos por sus equipos en un país, con una mayoría de ciudadanos que rechazan la anulación de la sentencia que condenó al ex presidente Rios Montt a 80 años de prisión por genocidios, y en el que, todavía, el 80% de la riqueza se encuentra en manos de una quincena de familias.