Ni procesión ni oraciones colectivas y compartidas. El obispo de Gibraltar ha desconvocado la ceremonia de oración conjunta prevista esta tarde en el peñón y  en La Línea considerando que el acto “se ha interpretado políticamente de forma sesgada y se ha tergiversado el sentido religioso que se pretendía”. El objetivo de rogar para que las colas desaparezcan queda pues en suspenso.  Quizás sea un alivio para los ministros de Interior y de Exteriores, los supercatólicos Jorge Fernández y José Manuel García Margallo que se podrían haber sentido cuestionados en este conflicto también desde el plano eclesiástico.

 

Se trataba de pedir porque las relaciones entre el peñón y España vuelvan a la normalidad y a fin de que terminen las largas colas  originadas por controles policiales que de nuevo el lunes alcanzaron las dos horas y media de espera para quienes precisaban cruzar la frontera con motivo de ir a trabajar, a estudiar, a suministrar mercancías a los comercios, de visita o de turismo.

 

 

Oración contra “el castigo en la frontera”
Los obispos de Gibraltar y España habían convocado para las siete de  la tarde de hoy una procesión y un acto de oración en la frontera: “Vamos a rezar y a pedir al Señor para que ayude al pueblo de La Línea y a los linenses que son los que de verdad están sufriendo las medidas de presión y de castigo en la frontera”, decían los prelados.

 

 

No se realizará la liturgia prevista…
Pero esta loable intención no se hará realidad. En un comunicado hecho público ayer el arcipreste, Juan Antonio Valenzuela García informaba: “El Arcipreste de La Línea de la Concepción, en nombre de todos los sacerdotes del arciprestazgo, comunica que no va a realizarse la liturgia de oración conjunta, que había convocado el Sr. Obispo de Gibraltar en su Catedral.”


…por las interpretaciones políticas sesgadas
¿Los motivos?, continúa el escrito: “El acto de oración ha sido desconvocado por Monseñor Ralph Heskett, ante las interpretaciones políticas y sesgadas que se están haciendo y que han tergiversado el sentido religioso del acto programado.”

Rogar por los responsables políticos
“Aunque queda suspendida la convocatoria, invitamos a orar por todos los que sufren la situación actual, especialmente por los responsables políticos y cuantos puedan contribuir a remediar los problemas, para que Dios les ilumine y fortalezca, buscando el bien común con justicia y equidad, superando así todos los obstáculos.”, concluye la nota.

Ministros muy católicos
Precisamente algunos de los responsables políticos en cuestión, en concreto el ministro de Interior español Jorge Fernández y el de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo deberían ver con simpatía estas intenciones así como las recomendaciones implícitas en la nota del arciprestazgo, dadas las fuertes convicciones católicas que expresan. Sin duda no debía ser para ellos motivo de disgusto la acción religiosa que clérigos y fieles deseaban llevar a cabo.

“Nada que ver con la política”
Días atrás el Arcipreste de La Línea de la Concepción ya había dejado claro que no se trataba de una protesta ni tenía nada que ver con la política: “Somos dos poblaciones hermanas y lo que queremos es destacar la unidad entre los dos pueblos y pedir para que acabe una situación que nos duele a todos”, explicó.

 

 

Juntos ante la verja
Como ya explicó ELPLURAL.COM,  sacerdotes y creyentes de todas las parroquias de uno y otro lado de la verja iban a acudir a rezar hasta la línea demarcatoria que divide ambos países tras el acuerdo al que habían llegado los dos prelados, el de Gibraltar monseñor Ralph Heskett y el de Cadiz-Ceuta monseñor Rafael Zornoza.

 

 

Miles de personas afectadas
Su intención era  denunciar las inmensas colas en las que tienen que aguardar cada día miles de personas para acudir a su trabajo debido a las medidas impuestas por el ejecutivo español. Más de 35.000 personas franquean  a diario la frontera y de ellos, 10.000 la atraviesan para ir a trabajar.


Creyentes unidos ante los problemas
Vecinos de toda Andalucía y diferentes dignatarios eclesiásticos pensaban  acudir al Santuario de Nuestra Señora de Europa de Gibraltar y luego desde la frontera,  dirigirse en procesión hasta la catedral de Santa María la Coronada para celebrar la Eucaristía. Hemos encontrado un eco favorable. Este acto muestra que, por encima de la política, los católicos nos unimos ante los problemas y recurrimos a la oración”, ha explicado.”, decía entonces Valenzuela.

Gratitud de Picardo
El propio ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, había dado las gracias a los promotores de esta acción afirmando que “Cualquier acto pacífico que ponga de manifiesto la necesidad de poner fin a una situación insostenible desde el punto de vista humano y que, además, evidencie la unidad de ambas poblaciones ante unos momentos tan difíciles es bienvenido”.

 

 

La iglesia se topa con la política
Pero el temor a las malas interpretaciones ha truncado estos planes de concordia. Se ha llegado a cuestionar entre los vecinos de la Línea, según comentarios que ha recibido ELPLURAL.COM, que para los titulares de Interior y Exteriores la anulación del evento podría ser un alivio en cuanto a que no se produzca un cuestionamiento de las actuaciones de sus respectivos ministerios en este conflicto desde un ámbito relacionado con la moral. Sea o no así, esta vez la Iglesia con la política se ha topado.