Foto tomada en 2011: Francisco Camps, Rita Barberá, Alberto Fabra, Sonia Castedo y Rafael Blasco, a su llegada a Les Corts.EFE



Por más sondeos precocinados que se divulguen, al Partido Popular se le ha metido el miedo en el cuerpo. La inmensa mayoría de las encuestas reflejan en una caída sin precedentes en intención de votos y un deterioro de la imagen del líder popular, que no mejora. A esto hay que añadir que en los dos bastiones del PP, Valencia y Madrid, las cosas no van mejor. El PP tiene un problema serio especialmente en la Comunidad Valenciana, que ya se da por perdida, incluso según los sondeos internos, además de los ajenos.

Génova prepara un sondeo a fondo para tomar decisiones
Según adelanta este jueves El País, el PP prepara una encuesta más a fondo para tomar decisiones. Frente a la preocupación en la sede central del partido, los próximos a Alberto Fabra se sacuden responsabilidades y devuelven la pelota con el argumento de que el desgaste que recogen los sondeos no afecta sólo al PP valenciano, sino a la ‘marca PP’, y en todo el territorio nacional.
Este miércoles, sin embargo, el anuncio del cierre de Canal 9 ha vuelto a dejar en evidencia la fragilidad del Gobierno valenciano actual y la ineficacia de 18 años de gestión popular en esa comunidad. En Génova son conscientes de que a Alberto Fabra le ha tocado bailar con la fea, ahora que Rajoy no tiene que vender el apoyo a Camps del que hizo gala durante demasiado tiempo, a pesar de las evidencias contra el entonces president.

Fabra no controla al PP valenciano
Dirigentes del PP aseguran que Fabra ha sido incapaz de controlar al PP valenciano y que en su propia formación le miran con recelo. Es determinante el hecho de que el actual presidente regional no se ganara el derecho al reconocimiento a través de unas elecciones y que, al fin y al cabo, no sea más que un colocado de Rajoy. Los choques con Rita Barberá, según dicen, son frecuentes, aunque los próximos a Fabra digan que la guerra interna ha disminuido en intensidad.

Tensiones en el Grupo popular en las Cortes regionales
Las tensiones en el Grupo popular en las Cortes Valencianas no han cesado. También es cierto que no podría ser de otra manera, dado que en los escaños conservadores se sientan 10 imputados, a los que Fabra ha advertido de que el chollo se les ha terminado porque no consentirá llevar en sus listas a imputados en casos de corrupción. Según confirmó una fuente dentro del propio partido a ELPLURAL.COM algunos ya se han unido en la causa común de "joder" a Fabra y buscar sustituirle.

Rita Barberá está tocada
El PP tiene, en resumen, un problema en Valencia, donde, para empezar, no parece que haya otro candidato para sustituir a Fabra; ni siquiera es buena opción ya la veterana Rita Barberá. Y es que la ciudad de Valencia también amenaza con caérsele al PP. La alcaldesa no sale bien en las encuestas y, tras escapar en el caso Gürtel, ha quedado otra vez tocada por la Justicia con el caso Nóos y los contratos millonarios a Urdangarin.

El hundimiento del altavoz de propaganda del PP valenciano
Para más inri, el PP valenciano pierde ahora su altavoz propagandístico, Canal 9, de la que Francisco Camps hizo un uso valiosísimo para su partido. Todo lo contrario, ahora su sucesor tiene que ver cómo los trabajadores de la cadena pública denuncian a toda hora las manipulaciones y la corrupción de la Generalitat, que la han llevado a la ruina.

Las preocupaciones de Génova no terminan en Valencia. También quitan el sueño la Comunidad de Madrid y la alcaldía de la capital. Ignacio González y Ana Botella no son como para dormir tranquilos. Pero eso ya da para otras reflexiones