Los exconsejeros de Sanidad de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela y Juan José Güemes



El Juzgado número 4 de Instrucción de Madrid ha reafirmado la imputación decidida el pasado verano contra los exconsejeros de Sanidad Juan José Güemes y Manuel Lamela por presuntos delitos de cohecho y prevaricación en los procesos de privatizaciones del sector en la región. El auto del juez, de este miércoles, coincidió en el mismo día con la entrega de la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo a ambos exconsejeros por parte de Ignacio González, en reconocimiento a su “buen hacer”, “su trabajo” y “esfuerzo”.

El juez responde a los recursos de los imputados
El magistrado del Juzgado número 4 de Instrucción de Madrid, Marcelino Sexmero, ha concretado en su nuevo auto las razones de las imputaciones, tras los recursos interpuestos por los implicados, en los que se pedía que se aclarara los delitos de los que se les acusaba a cada uno en el anterior auto, hecho público el verano pasado, cuando admitió a trámite la querella del sindicato Asociación de Facultativos Especialistas (Afem).

Lamela y Güemes, prevaricacion y cohecho; la cúpula actual de Sanidad, malversación
El juez puntualiza que los exconsejeros Manuel Lamela y Juan José Güemes están imputados por prevaricación y cohecho, mientras la cúpula actual de la Sanidad madrileña (excepto el consejero Lasquetty, contra el que no va la querella), está imputada por malversación de caudales públicos. Asimismo, aclara que las empresas que gestionan privadamente la sanidad pública (Capio, Ribera Salud, Unilabs, Asisa y la Fundación Jiménez Díaz UTE), están imputadas también por cohecho, como parte necesaria para que los consejeros hubieran cometido los presuntos delitos por su parte. Los primeros pasos del proceso privatizador se iniciaron durante la dirección de Lamela, como consejero entre 2003 y 2007 y durante la de Güemes, entre 2007 y 2010, informa El Mundo.

La imputación del cerebro de la privatización
El juez también concreta las imputaciones por malversación de caudales públicos contra el actual director general de Hospitales, Antonio Burgüeño, y la actual viceconsejera, Patricia Flores.

Una aclaración al fiscal
El juez, que denunció presiones de la Fiscalía, responde con su auto, además, al fiscal jefe de Madrid, José Javier Polo, que declaró a Europa Press que “la admisión de la querella puede ser cautelar, pero mientras no se concreten las conductas delictivas no procede llamar a declarar en calidad de imputados a las personas respecto a las que no se han concretado qué conducta delictiva mantienen”. Ahora el fiscal podrá tener claros los presuntos delitos.

Un recurso determinante
Además de los referidos recursos resueltos por el juez con su nuevo auto hay un recurso de apelación interpuesto contra la admisión a trámite de la querella, que deberá ser resuelto por la Audiencia Provincial de Madrid. Si este órgano revocara la decisión del juez Sexmero, podría eliminar la única acción penal contra los procesos de privatización del Gobierno del PP en Madrid.

Mientras, González les premia
La aclaración del juez con su nuevo auto de las imputaciones contra Lamela y Güemes llega el mismo día en que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, les entregara a ambos la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo en agradecimiento a su "buen hacer", su "trabajo" y "esfuerzo".

"Personas que han contribuido a engrandecer la región"
En la ceremonia, a la que ha asistido la presidenta que lideró el proceso de privatización de la sanidad madrileña, Esperanza Aguirre, fueron premiados otros siete antiguos consejeros de la Comunidad de Madrid. González ha explicado que con estas distinciones se quiere expresar "el reconocimiento hacia aquellas personas que han contribuido su trabajo a engrandecer la región” y haber estado “ al servicio de los madrileños".

"A todos los conozco bastante bien, sé de las convicciones de todos ellos, de sus principios y, sobre todo, de su compromiso con los madrileños", ha dicho el sucesor de Aguirre, antes de añadir que hoy "no está de moda" hablar "bien de los políticos", las afirmaciones de que "todos son iguales" son "profundamente injustas" y que, si bien hay "quienes no son acreedores del reconocimiento de sus méritos", la "inmensa mayoría son ejemplares y han dado lo mejor de sí mismos".