“No se puede descartar la escisión”
“Hablar de una escisión son especulaciones, pero cuando las cosas llegan a un punto no se puede descartar nada”, ha afirmado literalmente a este periódico antes de matizar que más que hablar de escisión, se debería poner el foco “en defender los valores, principios y el programa del Partido Popular, cosa que la dirección actual no hace porque actúan como si no fuesen del PP”.
Crisis en el Partido Popular
Respecto a la situación por la que atraviesa el Partido Popular, Vidal-Quadras no tiene reparos a la hora de presentar un escenario desolador: “El PP ha perdido entre 10 y 15 puntos de intención de voto desde las últimas elecciones generales. La situación económica no avanza lo suficiente ya que el estancamiento puede durar cinco o más años. El caso del extesorero (en referencia a Luis Bárcenas) no se está manejando de la manera más conveniente. Y de todo esto ni se debate ni se discute en el partido”.
Lo que dicen las encuesta
En definitiva, el europarlamentario está convencido de que el Partido Popular camina hacía el “fracaso”. Para apoyar esta hipótesis, Vidal-Quadras saca a relucir los pronósticos que realizan todas las encuestas. “Todos los sondeos dan una pérdida muy grande del Partido Popular. Incluso el periódico más progubernamental sitúa en 150 los diputados que el PP obtendría a día de hoy”.
Llamamiento a Aguirre y Aznar
Ante este panorama, Vidal-Quadras hace un llamamiento a Esperanza Aguirre y José María Aznar para que además de hablar, pasen a la acción. “Coincido con Aguirre y Aznar. Tienen razón en muchas de las cosas que dicen. Pero hay que pasar a la acción. Hablar está muy bien, pero si todo se queda en humo…”, esgrime el vicepresidente del Parlamente Europeo.
“Salvar la nación”
“Aznar ha dicho lo que ha dicho, ¿pero qué piensa hacer? ¿Piensa andar sentado esperando a que las próximas elecciones generales el PP tenga 140 diputados? ¿Y Aguirre piensa esperar sentada a que perdamos el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid?”, se pregunta el todavía dirigente popular antes de afirmar solemnemente que “lo importante no es salvar el partido, sino la nación”.
