El presidente de la Generalitat, Artur Mas. EFE/Archivo El presidente de la Generalitat, Artur Mas. EFE/Archivo



La Generalitat ha aprobado un informe, bajo el nombre “La deslealtad del Estado respecto a Catalunya, balance de situación”, que cifra los incumplimientos económicos del Estado respecto a Cataluña en 9.375,7 millones de euros. Desde el Gobierno ya se prepara una respuesta en la que se intentará desmentir, cifra a cifra, los datos del Govern.

Los datos
La cifra incluye 5.748 millones de deudas pendientes en infraestructuras; 672,6, fruto de la reducción de ingresos finalistas procedentes del Estado; 1.715,2, por medidas que ha dictado el Gobierno central y que suponen un incremento del gasto por parte de la Generalitat; y 1.239,9, fruto de medidas estatales que implican un decrecimiento de los ingresos del Gobierno, según cifras recogidas por Europa Press.

Los acuerdos incumplidos por el Estado
Esta deuda tiene varias vías de origen: los recortes que desde 2010 ha ido haciendo el Estado y que han repercutido a las arcas autonómicas y el incumplimiento del sistema de financiación pactado en 2009 y de la disposición adicional tercera del Estatut, que establecía que la inversión del Estado hasta 2014 en obras públicas catalanas debe equipararse a la contribución que hace Cataluña al Producto Interior Bruto (PIB) de toda España.

El Govern denuncia "deslealtad" del Estado
El concejero de Presidencia, Francesc Homs, ha defendido que "el Govern pone de manifiesto con muchos ejemplos concretos una cierta cronificación de una actuación desleal por parte del Estado, que comporta no solo una afectación en el funcionamiento de la Generalitat sino la vulneración del principio de igualdad entre ciudadanos”.

Cataluña, la tercera en aportar; la décima en recibir
Homs ha destacado la decisión del Gobierno de reducir en 1.700 millones la aportación al fondo de liquidez autonómica (FLA) para Cataluña este año, que ve como “un acto más de deslealtad”. El Govern no está conforme con las razones dadas por el ministerio de Economía, sobre que la parte del plan de proveedores (1.700 millones) deberá descontarse de la cantidad del FLA que había solicitado la Generalitat para poder cumplir el objetivo de déficit ampliado al 1,58% del producto interior bruto (PIB).

El concejero ha recordado en su lista de “agravios” del Estado que en la liquidación del 2011, Cataluña fue la tercera comunidad en aportar recursos al conjunto, mientras que cayó a la décima posición en recepción de inversiones y recursos.

120.000 becas perdidas
Homs ha mencionado una medida que afecta a las becas y que data de 1994, aunque aún está por resolverse, a pesar de numerosas negociaciones. La consecuencia es que se han dejado de dar 120.000 becas por no disponer de recursos ni las competencias adecuadas pese a tener la razón legal, amparada por el Constitucional tras un recurso de la Generalitat.

El conceller también ha mencionado incumplimientos en indemnizaciones y ha citado el caso del temporal en la Vall d'Aran: "Cuatro millones de euros por parte de la Generalitat y uno se lo lleva el señor Montoro en concepto de IVA".

La actitud del Gobierno hacia la identidad catalana
El informe también critica la actitud del Gobierno hacia la lengua, la educación y la cultura catalanas, y enumera diferentes ejemplos: no hay voluntad de reconocer la diversidad lingüística en las Cortes, el Parlamento Europeo y otras instituciones internacionales; la 'Marca España' no proyecta una imagen de la pluralidad que hay en el Estado y se ha aprobado la nueva ley orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que el Gobierno rechaza frontalmente.

Otro ejemplo es el presupuesto que el Estado destinará a cultura en 2014: la Comunidad de Madrid recibirá el 42% del presupuesto, y Cataluña el 6,4%, y en 2011 Madrid representaba el 35% y Cataluña el 11%.

El Gobierno prepara una respuesta
Desde el Gobierno se prepara ya una respuesta. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha encargado a sus técnicos que preparen un informe que deberá desmentir los datos de la Generalitat, según adelanta El País.