Cataluña vivió este sábado la celebración del 12 de octubre más tensa desde el inicio de la democracia. Semanas después de que tuviese lugar la multitudinaria cadena humana con motivo de la Diada (en la que cientos de miles de catalanes se unieron de norte a sur a favor de la independencia) y con unas encuestas que reflejan que el 52% de los catalanes está a favor de la independencia, el Partido Popular y Ciutadans aunaron sus fuerzas para demostrar que son muchos los catalanes que quieren seguir formando parte de España.

La manifestación del PP
En total, ambas fuerzas políticas lograron llevar treinta mil ciudadanos  -según cifras oficiales de la Guardia Urbana- a su manifestación. Una protesta que transcurrió en un ambiente festivo, con múltiples banderas españolas y catalanas, y bajo el eslogan de la plataforma convocante, ‘Som Catalunya, Somos España’. Muchos de los manifestantes que portaban camisetas azules con el eslogan “Som 47 milions” (Somos 47 millones), también desplegaron una bandera de cien metros, mitad catalana y mitad española, en símbolo de unidad.

Varios miles de personas se concentraron en el centro de Barcelona en la manifestación promovida por la plataforma “Som Catalunya, Somos España”, que ha desplegado en el paseo de Gràcia una bandera de cien metros, mitad española y mitad catalana. EFE



¿Éxito o fracaso?
Al término de la marcha, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, se mostró eufórica asegurando que “la Cataluña silenciosa empieza a tener voz” y “rompe su silencio”. Sin embargo, la prensa catalana reflejaba al mismo tiempo que el número de manifestantes no era tan elevado si se tenía en cuenta que el Partido Popular había contratado unos 60 autocares y Ciutadans  fletó autobuses desde diversos puntos de Cataluña a un coste por viajero de ida y vuelta de tres euros (un billete de Metro en Barcelona vale dos).

Apoyo de extremistas
La protesta del Partido Popular y Ciutadans también quedó empañada por el apoyo que recibió de los partidos fascista Plataforma Per Catalunya y Falange Auténtica, así como del colectivo Casal Tramuntana -al que muchos califican de pronazi-. Pese a todo, fue mínima la presencia de símbolos franquistas en Plaza Catalunya, aunque los organizadores no pudieron evitar que en las redes sociales circularan a lo largo de todo el día varias instantáneas en las que aparecían símbolos preconstitucionales.

Imagen distribuida a través de Twitter para demostrar la presencia de símbolos franquistas en la manifestación del PP y Ciutadans



 Imagen distribuida a través de Twitter para demostrar la presencia de símbolos franquistas en la manifestación del PP y Ciutadans Imagen distribuida a través de Twitter para demostrar la presencia de símbolos franquistas en la manifestación del PP y Ciutadans



Los ultras restan protagonismo al PP
Pero sobretodo, la concentración de los populares se vio empañada por la manifestación que a la misma hora y en otro punto de la ciudad había convocado la España en Marcha, plataforma que agrupa a distintos partidos de extrema derecha: Falange Española, Nudo Patrótico Español, Alianza Nacional, Democracia Nacional y Movimiento Católico Español. Como era previsible, la extrema derecha lanzó numerosos mensajes de odio - “El mejor camino para derrotar a los independentistas es la violencia”, llegó a decir su líder Pedro Pablo Peña- y con sus banderas preconstitucionales y cruces celtas consiguieron restar protagonismo a la manifestación del PP.

Los ultras se manifiestan en Barcelona por la “unidad de España”. FOTO: Twitter



Tal como son
Con el objetivo de destapar la verdadera cara de los ultras, ELPLURAL.COM publicó este sábado un reportaje fotográfico en el que se apreciaba la radicalidad de los que sueñan con la “derogación de la Constitución Espanñola de 1978, la abolición de las autonomías y la prohibición de la difusión de ideas secesionistas”.

Los ultras se manifiestan en Barcelona por la “unidad de España”. FOTO: Twitter Los ultras se manifiestan en Barcelona por la “unidad de España”. FOTO: Twitter