Baltasar Garzón encandiló ayer a las más de 700 personas que abarrotaban el salón de actos de la Facultad de Derecho de Sevilla en el acto de presentación de Convocatoria Cívica Lleno total en la presentación en Sevilla de la plataforma Convocatoria Cívica



"Convocatoria contra la indiferencia”. “Hacer algo diferente”. Baltasar Garzón encandiló ayer a las más de 700 personas que abarrotaban el salón de actos de la Facultad de Derecho de Sevilla en el acto de presentación de Convocatoria Cívica. El juez tachó de reaccionaria la Ley Wert, propuso que los jueces fueran elegidos por los ciudadanos, se escandalizó de que un militante confeso de un partido político presida el Tribunal Constitucional y criticó que el Gobierno “se dedique a insultar a gobernantes latinoamericanos cuando luego van a esos países empresas españolas para intentar trabajar…"

Convocatoria Cívica
Baltasar Garzón, Almundena Grandes, Juan Torres, Luis García Montero, José Chamizo, Lina Gálvez, Juan José Tellez, Antonio Gutierrez… Todos ellos promotores del manifiesto Convocatoria Cívica, presentaron ayer en Sevilla la iniciativa en una sala en que no cabía un alfiler y con un público que aplaudía con ganas las propuestas de los ponentes. Minutos antes, el propio Garzón había contestado a la pregunta de si se transformaría este movimiento en una formación política con intención electoral, en el sentido de que en un grupo tan heterogéneo había diferentes opiniones pero que en cualquier caso, si en algún momento se tomara esa dirección, se haría desde abajo.

Baltasar Garzón, junto a Almudena Grandes y Juan Torres durante el acto de ayer



Jogging de Soria a cargo de los presupuestos del Estado
El juez cerró el acto con un repaso a la situación y en los términos de que “hay muchas cosas que cambiar. Nada es inalterable.” Aludió a los recortes, a la situación que atraviesan los españoles y los contrastes con otros temas. Como anécdota, comentó la impresión que le produjo la presentación de los juegos olímpicos. “Yo estaba en Bogotá y me impactó ver todos aquellos personajes pasando por el hotel Hilton de Buenos Aires, pero uno me sorprendió sobre los demás, iba en pantalón corto haciendo jogging. Era el ministro Soria. Y pensé: ¿Qué hace un ministro haciendo jogging en Buenos Aires a costa de los Presupuestos Generales del Estado?”

La Ley Wert es reaccionaria
Luego, se refirió a la educación. “Hay que evitar que la ley Wert llegue al Boe, impedir que esa ley reaccionaria y antidemocrática se convierta en una ley para todos los españoles. Establece unas discriminaciones tremendas”. Refirió Garzón como se acababa con una asignatura necesaria como es la Educación para la Ciudadanía, dando en cambio más fuerza a la religión. “El día en que se pueda estudiar la religión fuera de la escuela será un gran día.”

“Así me fue”
Dijo de la Justicia española que “es manifiestamente mejorable. No es de las mejores, pero no es de las peores.” Recordó como en el paso de la dictadura a la democracia los jueces jóvenes que como él entraron en la carrera judicial tenían un tremendo deseo de cambio “y actuamos contra el principio de someterse al criterio superior, principio que no debería haber existido, porque esa supeditación es contraria al principio de independencia de la justicia”. Esa rebeldía o falta de sumisión fue difícil y tuvo consecuencias al final como el propio Garzón sufrió en sus propias carnes. “Así me fue”.

¿Cómo puede estar un militante de partido en el TC?
Aquí Garzón mencionó el caso Pérez de los Cobos. “¿Cómo puede ser que en el Tribunal Constitucional haya un militante de un partido político que además ha pagado la cuota y que como resultado final se diga que esta bien?”

Si el pueblo eligiera a la justicia, irían los mejores
“En este peregrinaje obligatorio por diferentes países he perdido la soberbia sobre el sistema jurídico español. He visto sistemas jurídicos más participativos que el español en Latinoamérica. Desde aquí se los acusa de populistas pero yo ya no se si es mejor ese populismo. Hay participación en la designación de cargos. ¿Por qué un consejo General del Poder Judicial no se permite que los ciudadanos elijan a sus miembros? Yo no veo inconveniente. La justicia sería más democrática. Quizás si la justicia fuera elegida por el pueblo irían los mejores.”

Una justicia que deja mucho que desear
“Tenemos una justicia que deja mucho que desear. –continuó- Tenemos una deuda pendiente de verdad, justicia y reparación con más de 150.000 personas y es duro que haya que tenido que venir el grupo de trabajo de la ONU de desapariciones forzadas, lancen una reprimenda al Gobierno por su falta de acción y planteen temas tales como que se anule la ley de Amnistía de 1977 o que se interprete bien.”

“Usted es un rojo de mierda”
“¿Qué pasa en España? ¿Cuántos años hace que terminó la guerra civil?¿Cuantos años hace que acabó la transición? Se dice que la transición acabó con todo esto, pero no, no hemos acabado.” Relató Garzón que en los años que instruyó el proceso a los crímenes de las víctimas del franquismo un día se le acercó un señor por la calle y le increpó diciéndole: “Usted es un rojo de mierda”. Y hace la siguiente reflexión: “¿Por qué? ¿Porque me parecía y me parece increíble que los cuerpos de todas esas personas sigan en las cunetas?” - ¿Cómo es posible que 70 años después sigamos con la misma historia?”

Procedimientos largos, ciudadanos incrédulos
Sobre la corrupción, reprochó el juez que inició el proceso de la Gürtel “no podemos tener procedimientos judiciales que se eternicen porque al final los ciudadanos no creen en nada. No podemos estar doce años esperando que un señor que haya hecho un escarnio a los ciudadanos y a la justicia, se siente en el banquillo".

Lo de Gibraltar riza el rizo
También se refirió a Gibraltar: “Lo de Gibraltar ya riza el rizo. Esas declaraciones del Gobierno animadas por la caverna mediática son cuanto menos esotéricas. ¡Como si no tuviéramos problemas suficientes!”

Insultos gubernamentales a presidentes latinoamericanos
Afirmó Garzón que “fuera, la marca España se ve como una entelequia. No olvidemos que desde el Gobierno en demasiadas ocasiones se dedican a insultar a diversos presidentes latinoamericanos, se enfrentan con ellos en países a los que después acuden empresarios buscando hacer negocio, trabajadores, estudiantes… No es una buena política…”