Cinco hombres y una mujer de edades comprendidas entre los 23 y 56 años han sido detenidos por su presunta relación con el asalto que tuvo lugar ayer en el centro cultural de la Generalitat en Madrid. Los atacantes, que portaban símbolos fascistas, provocaron destrozos en el local, interrumpieron una conferencia, empujaron y agredieron a varios asistentes y rociaron la sala con sprays irritantes que provocaron que el Samur tuviera que atender a 5 heridos leves, entre ellos una niña de tan solo cuatro años.



El día de la Diada
Los hechos tuvieron lugar ayer por la tarde, al mismo tiempo que en Cataluña se conmemoraba la Diada con una cadena humana que recorrió Cataluña de norte a Sur para reclamar la independencia. Los ultraderechistas irrumpieron en el centro cultural al grito de "¡viva España!" y "no nos engañan, Cataluña es España", después de romper la luna de cristal de la fachada, bajaron al sótano donde tenía lugar una conferencia, propinando empujones a algunos de los asistentes, como el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, la diputada socialista Teresa Cunillera, o el senador del PNV Iñaki Anasagasti. Tras abrirse paso a empujones se dirigieron al estrado donde tiraron al suelo la bandera catalana, exhibieron banderas con símbolos fascistas y de la agrupación ultra Alianza Nacional.

El diputado Sánchez Llibre ha calificado el ataque de "vandálico", "fascista" y "catalanófobo". "Es un acto de una gran intolerancia y de una gran catalonofobia que no tiene nada que ver con el Madrid real. Llevo 22 años en Madrid y sé que ha sido algo excepcional", ha dicho en rueda de prensa en el Congreso.Al mismo tiempo, ha alertado de que este tipo de iniciativas tienen que pararse y evitar que de la excepcionalidad pasen a repetirse todas la semanas. Según ha indicado, ha recibido el apoyo y la solidaridad de todos los grupos.

Por su parte Cunillera ha advertido de que la agresión en la sede de la Generalitat en Madrid no fue una anécdota sino "un síntoma, un toque de atención" que evidencia que "la bestia está simplemente callada, pero no muerta".

Condena unánime
Todos los partidos políticos han condenado con contundencia el ataque fascista. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó los hechos como "bárbaro atentado", el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba utilizó su cuenta de Twitter para expresar su "más firme condena al ataque fascista en la sede de la delegación del Gobierno de la Generalitat en Madrid". El líder de Iu, Cayo Lara, ha manifestado que debe haber "tolerancia cero" con el fascismo y el nazismo, mientras UPyD condenaba los hechos en Twitter al tiempo que también manifestaban su repulsa desde el portavoz del PP en el congreso, Alfonso Alonso, hasta diputados como Joan Rangel, Eduardo Madina o Soraya Rodríguez.

El PP tiene un problema
Este ataque se produce días después de que afiliados a las Nuevas Generaciones del PP se exhibieran en las redes sociales haciendo el saludo fascista con el brazo en alto, o de que dirigentes del PP como la presidenta de la Diputación de Guadalajara utilizaran símbolos fascistas. El partido Popular se ha negado reiteradamente a condenar la dictadura franquista y se ha mostrado absolutamente permisivo con los dirigentes que ensalzan la dictadura de Franco, como esta misma semana un alcalde gallego.