El juez Baltasar Garzón ha presentado ante el juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela un recurso de apelación parcial contra el auto judicial de 4 de septiembre en el que solicita, como ya lo hiciera en un recurso anterior la imputación de Renfe Operadora así como la de los responsables de la elaboración del Libro Horario y el Cuadro de Velocidades. Garzón es el representante legal de los familiares de Rosalina Ynoa, fallecida en el accidente del Alvia del pasado 24 de julio. Era directora de la Unidad de Cooperación Internacional en el Ministerio de Economía de la República Dominicana; tenía 43 años y cuatro hijos. En la catástrofe murieron 79 personas.

Se solicitan de nuevo las diligencias rechazadas
En el auto del día 4, el juez admitió parte de las peticiones de los abogados de Rosalina Ynoa, en concreto  las de  librar oficio a ADIF y a Renfe Operadora para que remitan copia de las  actas de los Consejos de Administración "en los que se acuerdan o deniegan medidas de seguridad en relación con la explotación, administración y uso del tramo de la línea ferroviaria que une las estaciones de Orense y Santiago de Compostela". Pero se rechazó la solicitud de otra serie de diligencias  que son las que ahora se  exponen de nuevo.


Imputar al responsable de seguridad de Renfe…
El recurso parcial de apelación presentado hoy, plantea  la procedencia de la imputación de la  persona responsable en seguridad de Renfe: "se considera que Renfe Operadora, con su solicitud de desconexión temporal del sistema de seguridad ERTMS puso en peligro la seguridad de los pasajeros, pero aún más la puso al mantener dicho sistema al menos hasta el momento del accidente para evitar “fallos del sistema en las transiciones STME Ebicab-ETC”, a sabiendas de que la autorización era y debía ser temporal…"

…. y al técnico que elaboró el Cuadro de Velocidades
Del mismo modo, en el escrito se considera procedente imputar  al técnico que elaboró el Libro Horario y el Cuadro de Velocidades por entender que estaba mal diseñado, según se desprende de la documentación aportada por ADIF.

Sin modificación desde 2012
"La velocidad máxima con el sistema ASFA es de 200 Km/h y sin embargo, el Cuadro de Velocidades facilitado por la propia ADIF señala que en el km 84,230 se pasa de una velocidad de 220 Km/h a 80Km/h. Por lo que las conclusiones a las que llega esta parte son: (i) este Cuadro de Velocidades se había creado cuando el sistema ERTMS estaba vigente; y (ii) este Cuadro de Velocidades no había sido modificado o revisado tras la desconexión del sistema ERTMS que se produjo el día 23 de junio de 2012..."

¿Por qué no se instaló el sistema ERTMS?
Por otra parte, se indica la necesidad de librar oficio al Ministerio de Fomento para que remita copia de los estudios técnicos informativos pertinentes, a fin de determinar si la instauración y desarrollo del sistema de ERTMS estaba prevista desde el momento de la planificación de la red ferroviaria, así como la necesidad del mismo. También resulta pertinente una explicación sobre las razones de por qué se decidió no instalar el sistema ERTMS en el tramo de la vía donde tuvo lugar el siniestro.

Preguntas sobre el trazado y el tren
"…Para determinar la responsabilidad y la gradualidad de la misma, es necesario saber si el trazado de la vía era idóneo para la velocidad a la que iba a ir el tren Alvia; si el tren Serie 121 era un modelo adecuado habida cuenta de la velocidad que se preveía se alcanzara; y si habida cuenta de las características del tramo concreto donde se produce el descarrilamiento procedía el sistema de seguridad ERTMS y, por lo tanto, no procedía su desconexión."

Altos cargos de ADIF declararán ante el juez
El magistrado Luis Aláez titular del Juzgado de Instrucción número tres de Santiago, llamará a declarar como imputados al actual presidente de la empresa pública Adif, Gonzalo Ferre, y a sus dos últimos antecesores por su presunta responsabilidad en el siniestro. También llamará a declarar como imputados a los consejeros del ente gestor de infraestructuras ferroviarias desde el 11 de diciembre de 2011, cuando se inauguró la línea del tren Alvia Santiago- Ourense en la que se produjo el descarrilamiento.