El actor Arturo Fernández se convirtió en uno de los héroes de la 'caverna' cuando apareció en Intereconomía llamando "feos" a los sindicalistas que se manifestaban contra la creciente precariedad laboral. Un gesto insultante que a Fernández no le supuso ningún obstáculo -más bien al contrario- para que poco después el Gobierno le concediera la Medalla al Mérito en el Trabajo.

Le gusta interpretar "a multimillonario"
Ahora, con motivo de la promoción de la segunda temporada de la obra de teatro en la que participa, Fernández vuelve a la carga con una provocativa entrevista a EFE. El actor se muestra encantado con su perpetuo papel de galán y advierte de que "a mí me cansaría lo cutre, el mal gusto, sería incapaz de actuar de mendigo en un escenario pobre, porque eso se te puede pegar", mientras que le gustan los papeles "de multimillonario" que permiten decorados "bellos en los que todo huele a Chanel número 5", aunque no reflejen en absoluto la vida real. Declara que "el obrero sagaz lo que pretende es llegar a ser un burgués y, si él no lo consigue, quiere que lo logren sus hijos".

Vuelve con el discurso contra los sindicatos
Fernández advierte de que no se arrepiente de haberse burlado de quienes secundaron la última convocatoria de huelga general, a los que llamó feos, y señala que las redes sociales le importan "un carajo". "No se puede tolerar, en los momentos que estamos viviendo, que los sindicatos se inventen una huelga general por la sencilla razón de que este Gobierno les ha quitado el 60 por ciento de las subvenciones", subraya, para señalar que él "les quitaría todo para que vivan de sus afiliados". Y rompe otra lanza por el Gobierno y por el polémico ministro Wert asegurando que aunque el incremento del IVA cultural "ha dañado" el mundo del espectáculo, el Ejecutivo "no lo habrá hecho aposta para perjudicar" y "todos tenemos que apretarnos el cinturón y también nosotros".

"Los cuernos nunca pasan de moda"
Sobre el tipo de humor que se puede encontrar en su obra de teatro, no deja muchas dudas: "Los cuernos nunca pasan de moda y siempre provocan mucha risa, menos cuando te tocan a ti. Cuando una mujer engaña a su marido, es porque ha dejado de interesarle, porque ya no le ama. Pero un hombre no: puede tener una pequeña conquista de un día y seguir muy enamorado de su mujer".