Las 42 páginas de Parva Memoria, el libro de aforismos de Francisco Pérez de los Cobos, el controvertido presidente del Tribunal Constitucional, incluyen no sólo andanadas contra los nacionalismos y Cataluña. Estas son algunas de las perlas de la publicación recogidas por el diario Público:

- Europa entera huele a fast food.

- En España los cambios de gobierno parecen cambios de régimen

- En la tierra de los ciegos, al tuerto se le mata.

- Quien lee mucho, escribe estreñido.

- El teléfono e internet son profilácticos de la comunicación.

- Los españoles hablamos el castellano en América con actitud imperial.

- Signo de nuestro tiempo es que los viejos quieran morir follando.

- El niño quiere a su padre formalito.

- Hay quien mira una paloma y ve una rata.

- La vida tara.

- Triste es el sino de los político: vivir pendiente del periódico.

- Una agenda es un elenco de desconocidos.

- Ser revolucionario es la forma más histriónica de ser superficial.

- La sintaxis es una forma de ascesis.

- La envidia es mera falta de información.

- El diablo es un neurótico que, como todo neurótico, neurotiza.

- La elección de los cajeros automáticos como lugar de pernocta de los indigentes es una afrenta silenciosa y justa al sistema: si quieres disponer de tu dinero huele la humanidad que ignoras.

- El "polvo" que se queda en eso, en un "polvo", tiene algo de ultraje.

- Uno de los disfraces que Satán prefiere es el del puritano que se llama a escándalo.

- Lo peor de un imbécil son sus matices.

- El "haz el amor y no la guerra" explicita una inquierante concomitancia.

- El hombre subdesarrollado tiene hijos; el desarrollado cosas.

- El jurista es por naturaleza tan conservador que 'prima facie' considera toda norma positiva de Derecho Natural.

- No es infrecuente que lo que se inauguró como una reunión de juristas se clausure como una reunión de cínicos.

- El admirable sentido crítico del intelectual nunca le lleva tan lejos como para cambiar de voto.

- La vejez es la última invitación a la humildad.

- La muerte es literalmente un proceso de abstracción.

- El "riesgo profesional" del aforista es la banalidad solemne.

- Yo soy el único liberal que conozco.

- Los ingleses han aprendido de sus gatos a lavarse.

- ¡Cuanta mediocridad tapan las banderas¡ Quizás se inventaran para eso.

- La única ideología capaz de seguir produciendo pesadillas es el nacionalismo.

- Jurista: ¡Cuánta vanidad en un artesano!

- No hay nada más peligroso que encerrar a un imbécil con una norma jurídica y no es infrecuente que aquél manifieste hacia ésta una natural querencia.

- Una cacicada puede hacer de un inepto un profesor de universidad o un magistrado del Supremo, pero, en ese caso, sólo la muerte puede evitar que el afortunado considere su suerte un acto de justicia y haga pleno uso de las prerrogativas propias de su cargo.

- La jurisprudencia es conservadora sobre todo de sí misma.

- No creo que a nadie sorprenda la facilidad con la que el hombre difunde la información reservada a la que tiene acceso, pues la vanidad en él es naturalmente mucho más fuerte que la discreción. El egoismo y la ambición, sin embargo, pueden sobrepujar a aquella y hacerle guardar silencio.

- Todo buen aforismo es una interpelación.