El papa Francisco fue registrado este viernes a su llegada a la plaza San Joaquín en Río de Janeiro (Brasil), donde confesó a cinco jóvenes, durante la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. EFE



El Papa Francisco ha criticado los abusos de la clase política, la sociedad en general y, también, de los representantes de la Iglesia en una homilía revolucionaria celebrada en la playa de Copacabana, Brasil, para la celebración del Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud, en la que hizo una defensa de los ateos y cargó contra la intolerancia hacia otras culturas o religiones.

La incoherencia de los ministros del Evangelio
"Jesús se una a tantos jóvenes que perdieron la confianza en las instituciones políticas, por su egoísmo y corrupción, o a quienes perdieron la fe en la Iglesia y hasta en Dios, por la incoherencia de cristianos y ministros del Evangelio", afirmó Francisco ante miles de jóvenes.

Los perseguidos por la religión...
"Jesús se une a quien es perseguido por la religión, por las ideas o por su color de piel", continuó en su homilía el Papa, que está dando a la Jornada Mundial de la Juventud un tono diferente. Este viernes, Francisco se reunió al mediodía con un grupo de jóvenes presos.

El Papa acelera la canonización de Arnulfo Romero
Ayer también se conoció que el Papa está intentando acelerar la canonización del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 en San Salvador mientras oficiaba misa en la capilla del hospital oncológico de la Divina Providencia en ese país centroamericano. Una canonización que ha permanecido estancada hasta ahora.

Una homilía con un marcado acento social
La homilía de Francisco tuvo un carácter fundamentalmente social en la que remarcó que “Jesús se une a las familias que se encuentran en dificultad, que lloran la pérdida de sus hijos o que sufren al verlos víctimas de paraísos artificiales como la droga. Jesús se une a todas las personas que sufren hambre en un mundo que cada día tira toneladas de alimentos. Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel; en ella, Jesús se une a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio”.

Llama a los jóvenes a "armar lío"
Las palabras del Papa siguen la senda que inició en el momento mismo de ser elegido Papa cuando sentenció que le gustaría “una Iglesia pobre y para los pobres”. Un discurso que ha continuado en esta Jornada. El miércoles, ante un grupo de jóvenes argentino que participan en la fiesta de los jóvenes católicos en Brasil, Francisco les instó a salir a la calle a “armar lío”.

“Quiero lío en las diócesis, quiero que se salga fuera, quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que la Iglesia abandone la mundanidad, la comodidad y el clericalismo, que dejemos de estar encerrados en nosotros mismos”, afirmó ante sus compatriotas y luego, se dirigió a los sacerdotes que le acompañaban: “Que me perdonen los obispos y los curas si los jóvenes les arman lío, pero ese es mi consejo…”.