Por un voto, 3 a 2, el Consejo General del Poder Judicial ha decidido mantener al juez Ruz al frente de la instrucción del caso Bárcenas más allá del próximo mes de septiembre, cuando el titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, Miguel Carmona, debe tomar posesión.

La votación, según hemos sabido, ha situado en un lado a los jueces conservadores Manuel Almenar y Antonio Dorado, más el voto de la supuestamente progresista Margarita Robles, dejando en minoría al otro lado al presidente Gonzalo Moliner, y la magistrada progresista Almudena Lastra.

El resultado ha sorprendido a los medios judiciales, ya que hasta ahora Antonio Dorado, como miembro de los magistrados integrados en lo que humorísticamente llamado UTE (Unión Temporal de Empresas) porque en él se integraban conservadores y progresistas, votaba consistentemente de acuerdo con el voto del grupo que lidera el presidente Moliner.