Después de todo el revuelo suscitado, el acuerdo para cerrar el escándalo del espionaje en el restaurante barcelonés La Camarga ha causado sorpresa y malestar. Una de las partes que fue espiada, María Victoria Álvarez -la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola- ha justificado el acuerdo "para garantizar que la cinta no salga" ante el inminente levantamiento del secreto del sumario, pero insiste se seguirá investigando por la vía judicial quién ordenó las grabaciones. Ella tiene "una idea de quién lo encargó" pero le faltan pruebas.

Exultante Sánchez-Camacho
La otra parte grabada en aquella cita, Alícia Sánchez-Camacho, se ha mostrado por contra exultante en el Parlament tras el anuncio del acuerdo. En rueda de prensa ha declarado su "plena satisfacción" por que Método 3 se haya "allanado a todas las peticiones de su demanda civil" y haya reconocido su responsabilidad por haber cometido "actos ilícitos que habían sido negados en un principio".

Dinero para Cáritas y el Banco de Alimentos
En cuanto a la indemnización de 80.000 euros, la líder popular ha anunciado que la destinará a entidades sociales como el Banco de los Alimentos y Cáritas. "Cuando reciba la indemnización la destinaré a entidades sociales que luchan contra la pobreza, que está afectando a muchas personas en Cataluña", ha explicado. En el acuerdo, de catorce páginas, Método 3 apunta a dos exempleados de la empresa como responsables de las grabaciones, ide perdón a la presidenta del PP catalán y se compromete a que "el contenido de la grabación se mantendrá en secreto frente a terceros, prohibiéndose expresamente su divulgación".