Ana Mato y Jesús Sepúlveda en la boda entre Alejando Agag y Ana Aznar, la hija del expresidente, en 2002 Ana Mato y Jesús Sepúlveda en la boda entre Alejando Agag y Ana Aznar, la hija del expresidente, en 2002



La ministra Ana Mato vive momentos políticos muy bajos, por su inoperencia a la hora de defender la sanidad pública -degradada por los recortes de su partido y asediada por sus compañeros de la Comunidad de Madrid- y por el escándalo de los regalos de la trama Gürtel a ella y a su familia. Ahora tiene que ver como sus compañeros la defienden diciendo que "no son tontas" las mujeres engañadas por sus maridos, en referencia al también popular Jesús Sepulveda, hasta hace nada también sostenido contra y viento y marea por su partido a pesar de su imputación en el caso Gürtel.

La perspicacia comercial de Ana Mato
Sin embargo hace tres años, cuando el PP ya olía que la vuelta a La Moncloa estaba próxima, Mato presumía de su perspicacia comercial para criticar al Gobierno socialista. Se marcó todo un alegato contra la subida del IVA desde su blog en la página nacional del PP, uno de esos artículos que no aguantan el paso del tiempo. Sin citar el nombre del grupo, presumía de haber ido a comprar a Media Markt, la cadena de electrodoméstico famosa por su lema 'Yo no soy tonto' que mantuvo durante años y por una jornada anual en la que aseguran ofrecer productos con el importe del IVA descontado -porque lo asume la tienda-.

Con su hija de compras, sin IVA eso sí
Así se pronunciaba Mato el 15 de marzo de 2010, cuando faltaban apenas unos meses para que entrara en vigor la subida del IVA aprobada por el Gobierno socialista: "La semana pasada fui una de las miles de personas que no tuvo mejor idea que acudir a un centro comercial atendiendo a un reclamo irrechazable: ese día todos los productos ofertados se venderían sin el 16% de IVA [Media Markt celebró aquel año esa jornada el 8 de marzo, una semana antes del artículo]. "Ha habido varias experiencias similares en los últimos tiempos. Yo acudí, con mi hija, por eso de adaptar la TV al inminente apagón analógico y me encontré con numerosos stands vacíos. Desbordaron todas las previsiones de ventas. No creo que dicho establecimiento se hubiera convertido en una ONG o que tuviera un objetivo solidario con los clientes en tiempos de crisis", apuntaba Mato en el artículo.

Aumentando su ahorro y salvando el país
Mato desarrollaba sus teorías en aquellos felices días en los que la inminente 'varita mágica' del PP iba a solucionar todo: "A estas empresas, les compensa no cobrar IVA y asumir ellas el coste, ya que el volumen de ventas, no solo compensaría esa pérdida sino que haría que aumentaran sus beneficios. Así con esta medida ganaban todos: la tienda factura más producto, los proveedores también ganan, el Estado recauda más y, en mi caso lo más importante, el cliente, los ciudadanos de a pie, compramos más barato y aumentamos nuestro ahorro. Esta anécdota de un día de compras, pone de manifiesto como bajar los impuestos, hace que crezca la economía y aumente el consumo. Subir el IVA, como hará este Gobierno a partir del verano supondrá sin duda un freno a nuestros intentos de recuperarnos de esta crisis (...)".

Tres años después: el IVA al 21% y sin lecciones de economía de familiar
Apenas tres años después, el IVA no es que esté en el 18% del que huía la buena de Mato, sino que está en el 21% porque lo ha subido su propio Gobierno y Bruselas reclama nuevos incrementos. Y encima el PP tiene que salir a explicar cómo es posible que a toda una ministra de España que tanto sabía de reactivación comercial se la puede engañar con facilidad y es razonable que no se enterara de cómo funciona la más básica economía familiar.