No es la primera vez que el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aboga por que la Unión Europea diseñe una política energética común que ponga orden en el caos regulatorio. En esta ocasión ha sido a través del periódico británico The Daily Telegraph, en el que ha publicado un artículo en el que explica que la Unión Europea necesita una política energética coordinada que defienda al sector de los intereses de los propios Estados nacionales.

Riesgo de crisis energética
El presidente de Iberdrola alerta de que, si no hay una política común, el sector energético corre el riesgo de desplomarse arrastrando a Europa a una grave crisis energética. En su opinión no existe una hoja de ruta concreta para analizar la política energética europea, y si a esto se le suman la incertidumbre que despierta las diferentes normativas, con diferentes impuestos, regulación ambiental o de generación, se puede afirmar que hay "una tormenta perfecta que hace mucho más difícil justificar y atraer inversiones necesarias para renovar los sistemas y su capacidad.

Galán escribe en el diario británico que Europa aún no ha sido capaz de culminar la transición hacia una economía basada en el bajo consumo de carbón, tema sobre el que afirma: "Esta no es solo mi opinión. Es una preocupación que también ocupa a mis colegas en el resto de la región".

Conjugar intereses nacionales con el futuro de Europa
En su opinión "los gobiernos tienen la responsabilidad primordial de garantizar que las luces se enciendan en nuestras casas y de que el sector energético pueda generar la electricidad necesaria para impulsar la economía, actuando a su vez como motor de riqueza y creación de empleo". Combinar los intereses de los gobiernos nacionales con un sensato desarrollo del sector ha de ser una prioridad de la política de la Unión Europea, en opinión del presidente de Iberdrola.