No tendrá queja el expresidente del Gobierno, José María Aznar, de la entrevista realizada en Antena 3. Pocos apuros le han puesto tanto la directora de Informativos, Gloria Lomana, como los periodistas Francisco Marhuenda y Victoria Prego. Aznar ha tenido tiempo para juguetear con su vuelta a la política -cumpliré con mi responsabilidad, mi partido y mi país"- para ensañarse con el diario El País, al que ha acusado de hacer negocios con un procesado como Silvio Berlusconi (invitado de honor a la boda de su hija y amigo íntimo de su yerno), recordar su "amistad personal" con Miguel Blesa, y negar el cobro de sobresueldos por parte del PP.

"Rotundamente no", así ha negado Aznar haber cobrado sobresueldos. "Como presidente sólo recibía la retribución que me correspondía como presidente y fui extraordinariamente meticuloso en la declaración de mi renta". Incluso ha presumido de pagar "una renta por vivir en La Moncloa [...] El 10% de mi salario".

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Sin sobresueldos
"No he tenido ni he conocido otro sueldo", ha dicho Aznar, quien ha asegurado que como líder de la oposición cobraba su salario como presidente del PP y su sueldo como diputado. También ha negado haber cobrado por los gastos de seguridad. También ha dicho que sus declaraciones de la renta "son confidenciales, pero no tengo ningún problema en explicar mi declaración ni mi patrimonio".

"No sé cuál es el problema"
Su negación se ha extendido a los miembros de su partido: "Creo que nadie ha tenido otra retribución y no sé cuál es el problema que se plantea". Aunque, sobre las recientes confesiones de miembros del PP ante los tribunales, se ha negado a "ilustrar declaraciones judiciales".

Sobres en Moncloa
Eso sí, Aznar ha aprovechado para remontarse al pasado y ha asegurado que "los únicos sobres que yo he conocido son los de los fondos reservados que entraban en La Moncloa hasta que yo llegué a esa casa. Había en una caja 300.000 pesetas diarias que se reponían cuando se gastaban".

Regalos "normales"
El encargado de sacar a relucir el regalo de la Gürtel a su hija y Alejandro Agag por su boda ha sido Marhuenda, aunque en lugar de hacer una pregunta ha lanzado una opinión sobre "la causa general" de la izquierda contra él.  El expresidente se ha burlado de la información de El País y ha asegurado que "es normal que en una boda se hagan regalos, e incluso que algunos de los invitados hagan regalos relacionados con la labor que desempeñan".

Pactos con Berlusconi
Aznar ha buscado la causa en "la animadversión del Grupo Prisa hacia mí" y ha criticado que esta empresa "le ha vendido su televisión a un grupo cuyo propietario, Silvio Berlusconi, está procesado". Eso sí, ha obviado que Berlusconi fue uno de los principales invitados a aquel enlace y una persona muy cercana a su yerno, Alejandro Agag.

Insolvencia de Prisa
"No se puede borrar que dejé la España más próspera y por eso se intenta destruir el honor personal de una familia" ha continuado Aznar, quien ha asegurado que "pinchan en hueso, en mucho hueso". Además, ha dicho que "me preocuparía que sean insolventes y no puedan afrontar en los tribunales las querellas que les he puesto".

Blesa, ningún delito
Sobre Blesa, expresidente de Caja Madrid que ha pasado recientemente por la cárcel, ha reconocido que "tengo una amistad personal, siempre la he tenido y le tengo como una persona capaz". "No he visto que haya sido acusado de ningún delito", ha afirmado.

Una conversación
Sobre el estado de su relación con Mariano Rajoy, Aznar ha dicho que "mi relación con el presidente del Gobierno la marca el presidente del Gobierno". Eso sí, ha reconocido que la última vez que habló "largamente" con él fue "no hace mucho" y que esa ha sido la única ocasión desde que Rajoy está en Moncloa.

"Lo que me importa"
"Mi única preocupación -ha dicho Aznar- es el bienestar de los españoles, y en función de mi conciencia y con fidelidad a mi partido digo lo que pienso". Sobre si volvería a elegir a Rajoy como su sucesor, ha dicho que "es una pregunta interesante pero no tiene ninguna utilidad". "No me arrepiento de las decisiones que he tomado. Espero y deseo el éxito de España, que es lo que me importa", ha concluido Aznar.

"Si es necesario"
Pero lo más relevante ha llegado en el postre, con la última pregunta de Lomana, cuando le ha recordad por la supuesta frase de que volvería a la política "si España lo necesita". Aznar se ha ido por las ramas, pero ha asegurado que está "dispuesto, como siempre" a cumplir su "responsabilidad conmigo mismo, con mi conciencia, con mi partido y con mi país si es necesario". La periodista ha repreguntado si eso quería decir que volvería a la política, y él ha asegurado que eso es lo que estaba diciendo, que cumpliría "con mi responsabilidad".