Mariano Rajoy en el Palacio de Congresos de Calatrava el 11 de mayo de 2011, recién inaugurado / Foto PP Mariano Rajoy en el Palacio de Congresos de Calatrava el 11 de mayo de 2011, recién inaugurado / Foto PP

 

 


El 5 de mayo de 2011 el arzobispo de Oviedo, inauguraba con una bendición el flamante Palacio de Congresos de la ciudad, destinado a atraer miles de visitantes y congresistas a la ciudad. Apenas una semana después se producía la inauguración de facto del espacio con un macro-mitin de Mariano Rajoy, pues las elecciones municipales y autonómicas estaban a la vuelta de la esquina. Aquellas sonrisas quedaron atrás y ahora todos son números alrededor de la costosa infraestructura, que pasó de un presupuesto inicial de 38 millones de euros en 2002 a 120 millones al final -con costes aún en el aire que podrían engrosas la factura- . En cualquier caso, el Palacio de Congresos es una de las partes de un complejo más amplio que costó 320 millones de euros cuando estaban previstos inicialmente 79. La infraestructura está muy lejos de ser rentable aunque sus promotores insisten en que ha beneficiado al sector hostelero de la ciudad.

Calatrava pide 10 millones más y los promotores le reclaman a él 25
Desde que se anunciara, la construcción del Palacio de Congresos fue siendo cada vez más polémica a medida que se disparaban los costes y ahora buena parte de sus problemas se dirimen en los tribunales. El diseñador de la obra, el arquitecto Santiago Calatrava, reclama a la empresa promotora, Jovellanos XXI, diez millones de euros más de los 23 ya cobrados en honorarios. La empresa por su parte pide al arquitecto 25 millones por incumplimientos en las obras. Uno de los puntos de fricción es la cubierta del Palacio, que debía ser móvil y fue finalmente fija y además empezó a agrietarse.

 

 

 

El macro-mitin del PP en Oviedo de cara a las municipales y autonómicas de 2011 / Foto PP

 

 


El juicio comenzó el lunes con la declaración del propio Calatrava, quien según recoge La Nueva España culpó a la empresa promotora de que la cubierta no fuera móvil como se proyectó inicialmente "porque no quería gastarse dinero". Achacó las grietas a que algunos anclajes "estaban mal soldados" y aseguró que propuso alternativas y fueran descartadas porque habrían obligado a retrasar la fecha de apertura y "Jovellanos XXI no quería porque ya tenía varios compromisos con un congreso médico y un mitin político". El arquitecto valenciano aludía así al macro-mitin de Rajoy, el acto estrella del PP en la campaña asturiana de 2011 marcada por la preocupación en Génova por la competencia de Francisco Álvarez Cascos, que se acabó imponiendo en aquella cita electoral.

Por su parte, Jovellanos XXI alega que fue Calatrava quien no cumplió con la dirección de obra y eso condujo a los desperfectos en la visera y también a "la caída de la grada por una mala colocación del hormigón", entre otras taras.

Riesgo para las arcas municipales
El Ayuntamiento de Oviedo, en manos del PP desde hace más de dos décadas, no es ajeno al conflicto y sus repercusiones económicas. Hace apenas un mes y antes el comienza del juicio Calatrava-Jovellanos XXI, el Ayuntamiento asumió la titularidad del Palacio de Congreso a cambio de desbloquear un aval de ocho millones de euros para la empresa, tras alcanzar un acuerdo en torno a algunas de las sombras que se ciernen sobre el edificio. El Comercio alertó entonces cómo al final partes de las facturas podrían recaer en las arcas municipales ovetenses: "Jovellanos XXI se encuentra en concurso voluntario de acreedores desde noviembre con un pasivo declarado cercano a los 90 millones de euros. Una hipotética liquidación obligaría al Ayuntamiento a rescatar la concesión con una multimillonaria indemnización y pleitear luego por el incumplimiento de contrato. El alcalde ha reiterado en varias ocasiones que confía en que la empresa supere sus dificultades".