La lista de enchufes en la Administración realizados por el PP es larga y la historia del exdirector general de Deportes del Ayuntamiento de Madrid y de la Fundación Madrid 2012 Roberto Sanz Pinacho es sólo uno más, aunque no deja de ser escandalosa. Tras una dimisión forzosa en 2006 tras ser detenido mientras conducía ebrio, en menos de un mes este cargo del anterior Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón ya estaba recolocado en una empresa mixta local con un sueldo de 55.000 euros al año.

Sin experiencia en el puesto
Según adelanta El Mundo, Sanz Pinacho fue contratado tras su traspié en el Club de Campo Villa de Madrid para desempeñar un puesto como asesor urbanístico del que no tiene ninguna experiencia en la empresa mixta en la que el Ayuntamiento tiene el 51% del accionariado, y donde continúa todavía hoy.

Amigo del exalcalde Cobo
Sanz Pinacho justifica su nombramiento así: "Cuando yo cogí todo el conocimiento sobre este asunto (se refiere a los trámites urbanísticos) fue en 2012. Yo era el enlace con el gerente de Urbanismo. Aprendes mucho en dos años... Las ordenanzas y trámites correspondientes las conocí por mi cargo en Madrid 2012".

Sobre su buena suerte al encontrar pronto un nuevo puesto tras su dimisión, Roberto Sanz Pinacho ha dado alguna pista: "Cobo es buen amigo mío e imagino que hablaría bien de mí...", ha afirmado en referencia al exvicealcalde Manuel Cobo.

Sanz Pinacho ha sido contratado "para gestionar de forma correcta las diferentes licencias y permisos oficiales de las obras que se están realizando en el Club de Campo o vayan a realizarse en un futuro, así como que coordine las relaciones necesarias entre los diferentes constructores con el Club de Campo y controle la documentación exigible".

Sin horario fijo
El salario del que disfruta, de 55.0000 euros al año, se ha ido actualizando cada año de acuerdo con el IPC. Según su contrato, tiene “la obligación de remitir un informe mensual a la Gerencia del Club de Campo Villa de Madrid explicando los pormenores de las funciones encomendadas". Pero el cumplimiento de esa función está en cuestión, dado que uno de los grupos políticos municipales ha formulado una pregunta al respecto.

Además del sueldo nada despreciable, Sanz Pinacho goza de un horario abierto con libertad para realizar sus funciones “en el tiempo y la forma que estime conveniente”, según ha confirmado un empleado municipal.