La escena parecía digna del blanco y negro. De los años setenta. De cuando la reunión de personas para tratar temas políticos o sociales estaba prohibido.  Eran poco más de las 11 de la mañana de este jueves, y una treintena de senadores y diputados socialistas salían del Congreso, prácticamente a la carrera, seguidos de un grupo de periodistas, porque Celia Villalobos, vicepresidenta de la cámara, acababa de prohibirles reunirse en una del Parlamento. Iban a debatir sobre la reforma de la ley del aborto.

"Me ha dicho el Presidente que no se puede hacer"
El Grupo Parlamentario Socialista había solicitado un día antes, para la reunión, utilizar una de las salas del Congreso, en concreto la que lleva el nombre de quien fue presidente de la Cámara, ‘Peces Barba’. No parecía que fuera a haber ningún problema. Pero media hora antes de celebrarse el acto, Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso, cruzó el hemiciclo y en un tono alterado se acercó a la diputada, y portavoz adjunta del Grupo socialista, Mamen Sánchez.

“La reunión que vais a celebrar, me ha dicho el Presidente que no se puede hacer”. Celia Villalobos se refería al actual Presidente del Congreso, Jesús Posada, en nombre del que decía hablar. No se trataba de que se fuera a ocupar con otra actividad esa sala, que de hecho permaneció el resto de la mañana vacía. Simplemente no se podía celebrar el acto. No se dio ninguna otra explicación.

Dos policías a los que nadie ha enviado
En ese momento comenzaban a llegar al Congreso senadores y senadoras del PSOE que iban a participar en el debate. Imposibilitados para otra solución, los diputados y senadores, con los periodistas que iban a informar de la reunión, tuvieron que abandonar las Cortes y dirigirse al otro lado de la calle, al edificio donde se encuentran los despachos del Grupo Parlamentario Socialista.

Pero aún quedaba un toque surrealista más, para reforzar el tono sepia de la historia. Cuando el grupo de políticos, con los periodistas en su alrededor, estaban a punto de iniciar la reunión, apareció el director de Comunicación del Congreso, Jesús Serrano.., acompañado de dos miembros de la policía. Cuando la jefa de comunicación del PSOE, Eva Cuesta, preguntó por su presencia allí, el director de Comunicación no fue capaz de dar una respuesta concreta. Tampoco pudo explicar la presencia de los policías allí, ni quién les había mandado. La diputada Carmen Montón y Eva Cuesta tuvieron que pedir a los policías que se fueran, ya que nadie había pedido allí su presencia.

Una normativa que nadie conoce
Posteriormente, el comisario de policía del Congreso, así como el propio Jesús Serrano, negaron haber dado la orden de que los policías acudieran a las dependencias del Grupo Parlamentario Socialista, aunque los dos agentes confirmaron a miembros del PSOE que habían ido “porque nos lo han ordenado”.

La dirección del Congreso ha intentado justificar el veto a la reunión de los parlamentarios del PSOE para tratar del tema del aborto, a la existencia de una normativa de la Mesa, según la cual no se pueden realizar actos parlamentarios con diputados mientras se esté celebrando un pleno, lo que sucedía este jueves por la mañana. Lo extraño es que esta normativa ni siquiera los más veteranos del Congreso la conocían, ni mucho menos que se hubiera puesto en marcha.

Curiosamente el tema a tratar era la reforma de la ley del aborto
El Grupo Parlamentario Socialista ofrece numerosos ejemplos de reuniones celebradas por ellos mismos durante la celebración de plenos. Incluso, reuniones en las que han estado presentes no sólo parlamentarios, sino también miembros de organizaciones externas. Citan en este sentido, y en el último año, una reunión con organizaciones ciudadanas celebrada el pasado mes de junio. Otra de Alfredo Pérez Rubalcaba y Soraya Rodríguez con jueces y fiscales en noviembre último. Una reunión más, pocas semanas más tarde, en diciembre, con la Plataforma por un nuevo modelo energético. O una reunión el pasado mes de marzo, con la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública a la que acudieron Trinidad Jiménez, José M. Olmos y Gaspar Llamazares.

Fuentes socialistas del Congreso han mostrado a ELPLURAL.COM su extrañeza de que la primera ocasión en la que se ha puesto en práctica esta normativa que nadie conocía, haya tenido que ver precisamente con el tema del aborto y la reforma que pretenden llevar a cabo en el PP. Para la presencia de policías de paisano en los despachos del Grupo Parlamentario Socialista, aún resulta más difícil encontrar una explicación.