El informático del HSBC Hervé Falciani, famoso por su lista de presuntos defraudadores fiscales, durante la vista celebrada hoy en la que la Audiencia Nacional para estudiar si le entrega a Suiza, donde está reclamado por robar de la entidad donde trabajaba datos bancarios de miles de clientes. EFE


Este lunes se celebra en la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la vista de extradición de Hervé Falciani,  a quien Suiza reclama por el robo de datos del HSBC Private Bank, entidad en la que trabajaba,  con los que habrían sido identificados 130.000 evasores fiscales. La fiscalía de la Audiencia Nacional que dirige Javier Zaragoza, y la fiscal encargada del proceso que afecta a Falciani, Dolores Delgado, han presentado un informe contrario a la extradición basándose en que el “ladron de datos” puede ayudar a detectar a aquellas personas que han utilizado Suiza como paraíso fiscal de forma ilícita.


Por su parte, Hervé Falciani aseguró ante los magistrados que nunca pidió gratificación alguna por revelar esta información. Lo que buscaba, explicó era denunciar las actuaciones escandalosas que consideró se estaban llevando a cabo en el HSBC Private Bank. Lo dijo de forma rotunda: “Jamás nadie en el mundo puede declarar que recibí o que haya pedido cualquier gratificación”. Dijo también que su intención era desencadenar una alerta bancaria para dejar claros los fallos de seguridad existentes.


Falciani pidió protección a España en el año 2012 procedente de Francia tras huir de Suiza. En el país galo  entregó la  información robada que hizo posible la identificación de los evasores,  pero se sintió amenazado de muerte y se puso en contacto con la Fiscalía Anticorrupción española, trasladándose a nuestro país.


En España no es delito la revelación de secreto bancario  lo que supondría una posibilidad para que no se hiciera efectiva la entrega del fugado a Suiza, sin embargo, en el caso de que se considere que ha cometido un delito de revelación de secretos la extradición sí podría ser efectiva.


Por otra parte, para Suiza es fundamental recuperar a Falciani y la oposición judicial podría llevar a problemas de colaboración entre ambos países que, habitualmente, trabajan en común en información de datos sobre blanqueo de capitales y  relación de cuentas en las que se pueda ocultar dinero procedente de actos delictivos.


Hervé Falciani es informático y entre sus aportaciones a la Fiscalía figura la revelación de los mecanismos complejos que utilizan los expertos bancarios internacionales para llevar a cabo las operaciones económicas ilícitas. Al parecer, en algunos casos este tipo de técnicas son tan novedosas que no resultan bien conocidas para los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que investigan en esta área.


Además de la UDEF (Unidad de delincuencia Económica y  Fiscal de la policía especializada en evasión de impuestos), entre los efectivos con los está colaborando Falciani, figura el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), departamento del Tesoro que reciben información de las entidades de crédito cuando estas detectan operaciones o cuentas que les inducen a sospecha. El SEPBLAC se denomina también Unidad de Inteligencia Financiera.  Asimismo, está trabajando con la ONIF, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude Fiscal, cuyos doscientos profesionales constituyen una unidad de élite en la Agencia Tributaria.


El tribunal que estudia el caso Falciani y tomar una decisión sobre la extradición está compuesto por los magistrados Ángel Hurtado, Julio de Diego y José Ricardo de Prado. Estos jueces han pedido al juez Pablo Ruz que les remita copia de las comisiones rogatorias  internacionales que ha remitido a Suiza en relación con el caso Gürtel.