El rescate de la economía chipriota- con decomiso incluido de parte del dinero de los ahorradores por primera vez en Europa- y la sentencia del Tribunal Constitucional portugués que anula la supresión de pagas extras a funcionarios y pensionistas además de otros recortes llevados a cabo por el gobierno conservador del país vecino, son los últimos nubarrones que se han instalado sobre la economía española. Ya Mariano Rajoy aprovechó una sesión de control en el Congreso de los Diputados para anunciar que el Gobierno "revisaría" las previsiones económica para este año, y cuando lo dijo aún no se había calibrado en su totalidad el desastre chipriota ni se barruntaba la sentencia del Constitucional luso. Rajoy y el PP mantiene que este será "todavía un mal año", pero que el que viene la economía empezará a crecer. Fuera de nuestras fronteras no se lo creen.

El informe del HSBC
El HSBC es uno de los bancos británicos más importantes y sus informes son tenidos en cuenta por los inversores. En el último el banco vaticina que España y Chipre serán los únicos países de la Eurozona que seguirán en recesión en 2014. Los datos que ofrece sobre España son demoledores: el año que viene la economía caerá un 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB) y el paro escalará a una tasa histórica escalofriante, el 27,2%.

Los recortes agravan la crisis
Curiosamente el HSBC, puntal de las teorías ultra capitalistas y liberales ratifica en su informe lo que es ya un obviedad para todos los economistas: los recortes y las medidas de autoridad agravan la recesión e impiden a los países remontar. En el caso de nuestro país los duros recorte en gasto público han provocado la caída de la demanda de bienes de consumo, por el aumento del paro y la bajada de salarios, y también del gasto público porque el Estado no es que no invierta, es que recorta en sanidad, educación, pensiones, ha suprimido el plan de Dependencia y las obras públicas no existen. La economía española ha caído un 7% en los últimos 5 años.

A la espera de las nuevas cifras del Gobierno
En el primer trimestre de este año se vio claramente que el Gobierno no acertó ni uno de sus pronósticos. Los Presupuestos Generales del estado son papel mojado porque el déficit será mayor (se está negociando ya con Bruselas una ampliación de plazo) y la economía ni crece ni crecerá a corto plazo. Si a esto se suman las incertidumbres que generan Chipre y Portugal, la cosa está peor que hace cuatro semanas. Tanto Moncloa como el Ministerio de Economía y el de Hacienda guarda un silencio absoluto sobre estos datos.