Había expectación ante la comparecencia de mañana de Mariano Rajoy en la Junta Directiva Nacional del PP, donde se supone que abordará las sombras que se ciernen sobre su partido. La cita aparecía como una oportunidad para que el presidente, que lleva desde el 28 de diciembre sin dar una rueda de prensa, respondiera por fin a los periodistas a algunas de las cuestiones comprometedoras que salpican a los populares, desde el caso Bárcenas y la Gürtel (despido millonario del imputado Sepúlveda, mantenimiento en su cargo de la ministra Mato, etc.) hasta las fotos de Feijóo con un narco o el negativo balance de los ya casi dos años de Gobierno con llamativo inclumiento del déficit -prácticamente el único objetivo que ha asumido el Ejecutivo a instancias de la UE-.

De nuevo la fórmula de la tele de plasma
Pero las expectativas han quedado frustradas, y es que Rajoy volverá a utilizar la fórmula empleada hace dos meses para dar explicaciones sobre las papeles de Bárcenas y la presunta contabilidad B del PP: permitir que los periodistas sigan las palabras del presidente a su Junta Directiva a través de una televisión de plasma y no permitir preguntas. Así lo han confirmado fuentes del PP a eldiario.es, que ya ha anunciado que no asistirá al encuentro al no haber rueda de prensa.

Rajoy sólo habla en el extranjero y Cospedal también se esconde
Para ver al presidente respondiendo preguntas hay que salir de España, y es que sus últimas breves comparecencias ante la prensa han sido en Berlín, Bruselas y París, como parte de su agenda de encuentros con líderes europeos y participación en las cumbres de la UE, activades en las que el protocolo le impedía su afición a refugiarse en teles de plasma. Pero Rajoy no es el único que se esconde, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, lleva cinco semanas sin dar ruedas de prensa en Génova, precisamente la última fue la metedura de pata del finiquito "simulado" y "en diferido" de Bárcenas que escandalizó a propios y extraños.

Alonso asume el papel de defender lo indefendible
En las últimas semanas, el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, ha sido el encargado de lidiar con los espinosos asuntos que evitan Rajoy y Cospedal. Por ejemplo este martes, Alonso ha tenido que justificar las fotos de Feijóo con un narco, a quien ha presentado como objeto de un "ataque injustificado". Alonso le ha transmitido todo el "apoyo, solidaridad y cercanía" del grupo parlamentario popular, denunciando que el asunto se "ha salido de madre" y argumentando que las fotos se tomaron hace diecinueve años y es "muy difícil" calibrar los "errores políticos" que alguien puede cometer "antes de dedicarse a la política". "No parece que tuviera un cargo muy alto", ha reculado luego el portavoz parlamentario, y es que en el momento de las fotos Feijóo ya era era el número dos de la Consellería de Sanidad, aunque según Alonso no estaba en el PP, lo que tampoco explicaría porque la Xunta de Fraga concedía altas responsabilidades a alguien con amistades tan peligrosas.