Las imágenes captadas por el servicio de vigilancia de la Guardia Civil sobre el choque ocurrido en las aguas de Lanzarote entre una patrullera y una patera, el 13 de diciembre pasado, desmienten las versiones oficiales dadas sobre este hecho en el que murió un joven marroquí y otros siete desaparecieron.

Las cámaras del SIVE
Los hechos fueron registrados por las cámaras del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), que grabaron cómo a las 2:17 de la madrugada del 13 de diciembre una patera con 25 jóvenes a bordo se acercaba a la playa del Jablillo, al noreste de Lanzarote.

La patera se detuvo y la patrullera la embistió
Ante la presencia de la patrullera de la Guardia Civil el patrón de la patera cambia el rumbo para evitar ser interceptado, pero tras comprobar que era una maniobra inútil, decide detener la patera. Entonces, el barco de la Guardia Civil, que tenía cinco veces el tamaño de la patera, se le acercó a toda velocidad y la embistió.

Un muerto, seis desaparecidos y 17 sobrevivientes, tres de ellos menores
De manera inmediata la patera se hunde y los inmigrantes empiezan a agarrarse a los restos de la barca para intentar mantenerse a flote. En las imágenes de la cámara térmica se identifica a los jóvenes marroquíes que aparecen como puntos negros tratando de mantenerse agarrados a los restos de la patera.



Sobrevivieron 17 personas de las 25 que iban en la patera. Sólo se recuperó un cadáver y desaparecieron otros seis jóvenes. Entre los sobrevivientes había tres menores, los únicos que permanecen en Canarias ya que el resto fueron expulsados a Marruecos.

La declaración del patrón de la patrullera
Los cuatro guardias que iban a bordo de la patrullera Río Cabaleiro no desplegaron la zodiac que lleva a bordo este tipo de embarcaciones, algo que establece el protocolo interno de la Guardia Civil. El protocolo conjunto de Salvamento Marítimo y Guardia Civil establece que este tipo de intervenciones sean llevadas a cabo por los barcos de Salvamento, que están diseñados para que no se produzcan accidentes en este tipo de maniobras. En este caso, la Guardia Civil no pidió los medios de Salvamento hasta después del choque.

El patrón de la patrullera Río Cabaleiro declaró que habían dado aviso al SIVE y al COS (central operativa de Servicios de la Guardia Civil) de que tenían una avería y que debían ir a puerto a repararla. Fue en ese trayecto cuando detectaron la patera y decidió perseguirla. Según su declaración, la patera estaba tomando un rumbo peligroso hacia tierra. Entonces se colocaron detrás de esta “a una distancia prudencial”. Siempre según la declaración del patrón de la patrullera, fue la patera la que realizó "dos maniobras” de colisión que resultaron “fatales” y fue “imposible una maniobra evasiva”.