Imagen de archivo de Esperanza Aguirre. EFE
Entre Esperanza Aguirre y Sheldon Adelson ha habido un feeling especial. Esto ha sido determinante para que el macroproyecto de los casinos llegara a Madrid. Según revela hoy El País, el proyecto se cerró en la casa de la expresidenta, a donde invitó a comer gazpacho al magnate.

Entre cucharadas de gazpacho
Fue una mañana de mediados de agosto de 2011, el multimillonario llegó a la casa de Esperanza Aguirre a la hora de comer. Lo hizo en compañía de su segunda esposa y socia, Miriam, una psiquiatra israelí que le acompaña a todas partes. Aguirre le invitó, entre otras cosas, a gazpacho. A la hora del café se cerraron los detalles del acuerdo, después de una charla sobre los judíos españoles.

La cena con González y Aguirre otra vez de anfitriona
Hubo un segundo encuentro en la casa de Aguirre, en septiembre pasado, después de su dimisión, sirvió para pasarle el relevo de la negociación a su sucesor en la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Adelson en Madrid con Geox de Serrano
En los últimos cuatro años, Adelson ha visitado Madrid casi una decena de veces. Solía andar sobre unos Geox comprados en Serrano o sobre una moto plegable, que usa por sus problemas de pies que le causan dolor. En algunos de esos viajes ha venido y regresado en el mismo día, en otros se ha hospedado en el Palace o en el Ritz.

Los primeros contactos, en 2007
Los primeros contactos con Aguirre “fueron en 2007, pero la crisis de 2008 dejó en el aire las negociaciones”, recuerda un antiguo miembro del gobierno regional. “Hubo feeling desde el principio, esa ha sido la clave del éxito de esta operación”, según han contado cuatro testigos de las conversaciones entre el magnate y la expresidenta madrileña, citados por El País.

González presentó a Adelson y Miguel Sebastián
En tiempos de Zapatero, González, siendo aún vicepresidente puso en contacto a Adelson con Miguel Sebastián, ministro de Industria. Sebastián ha narrado la charla con González así: “Nos encontramos en un acto del Real Madrid y me dijo que si yo le recibiría”, recuerda el exministro desde su facultad de Económicas. “Le pregunté si aquella historia iba en serio, me dijo que sí, y acepté. Me vendieron como el principal escollo en la negociación y me sorprendió que Adelson, bastante simpático, pusiera como condición que viniera su mujer, más seca; luego me di cuenta de que casi manda más ella que él. Lo que más les preocupaba era lo del tabaco, querían un estado de excepción para fumar. Les dije que era imposible”.

Las puertas abiertas en Madrid e investigado en EE.UU.
Adelson ha conseguido el respaldo de los cargos populares con los que ha negociado su proyecto. De Mariano Rajoy consiguió que le prometiera que no pondría trabas a Eurovegas. Tras ese encuentro de media hora en La Moncloa el multimillonario dijo que
“estamos trabajando muy confortablemente”. En España se le han abierto las puertas, mientras en Estados Unidos le investigan por sus sobornos a intermediarios en Macao.