La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, interviene en la sesión de control al Ejecutivo, en el Congreso de los Diputados. EFE/Archivo La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, interviene en una sesión de control al Ejecutivo, en el Congreso de los Diputados. EFE/Archivo



La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se ha defendido ayer de las críticas de la oposición en el Senado por las irregularidades en la relación laboral del PP con Bárcenas atacando al PSOE por el caso de la Fundación Ideas y la esperpéntica historia de Amy Martin. Hoy, curiosamente, El Mundo hace lo mismo en uno de sus editoriales, en el que inhabilita a los socialistas a hablar del extesorero del PP por el asunto de la Fundación Ideas, equiparando ambos casos.

El Mundo inhabilita al PSOE
Según el diario de Pedro J. Ramírez, “Rubalcaba debería haber prescindido de Xoán Cornide [gerente del PSOE] tras el escándalo [Amy Martin]… El PSOE no puede hablar del despedido Bárcenas teniendo a Cornide en nómina”, afirma el editorial.

La actuación de Ferraz fue inmediata
El Mundo
pasa por alto, intencionadamente, la actuación inmediata de Ferraz, que, tras verificar las informaciones que apuntaban a la falsa autoría de una serie de artículos pagados por la Fundación Ideas a una inexistente Amy Martin, que era en realidad un seudónimo usado por el director de la fundación, Carlos Mulas, despidió inmediatamente a éste con la exigencia de que reembolse todo el dinero robado.

La pregunta en el Senado sobre el "carajal" de Génova con Bárcenas
En cualquier caso, comparar el caso Bárcenas, que afecta al partido que sustenta el Gobierno y al propio presidente, con la absurda historia de Amy Martin no se sustenta. Sin embargo, ayer en el Senado, durante la sesión de control, la ministra Báñez lo hizo para defenderse cuando el senador socialista Jacinto Varela le pidió que “ponga orden” en el “carajal” de la sede del PP tras las revelaciones sobre el “despido en diferido de Bárcenas y la situación de Jesús Sepúlveda, exalcalde y exmarido de la ministra de Sanidad, Ana Mato.

"Un contrato"
Báñez empezó reprochando al senador socialista que le preocupe más “un contrato” que los millones de parados y ha asegurado que el Gobierno “cumple y hace cumplir la ley”. La ministra subrayó que “lo hacemos con imparcialidad y sin excepciones. La inspección de trabajo actúa siempre de oficio y con independencia en incumplimiento estricto de la legalidad”. El devenir del caso Bárcenas, las declaraciones de los máximos cargos del Ejecutivo y del partido no han evidenciado de que se haya actuado “con imparcialidad” ni con transparencia. Lo que se ha hecho es ocultar información y mentir a la opinión pública.

Báñez también inhabilita al PSOE
A continuación, Báñez arremetió contra el PSOE reprochando que el partido hable de simulación del contrato de Bárcenas cuando tienen en su seno el caso de Amy Martin. "¿Con qué moral me habla de simulación cuando la Fundación Ideas simuló un trabajador completo?", preguntó la titular de Empleo.

El manejo de los tiempos por parte de El Mundo
La estratagema es la misma que la de El Mundo, con su editorial de este miércoles y con el propio manejo de las noticias sobre ambos casos y del manejo de sus tiempos. Como explicó ELPLURAL.COM, desde el principio el diario de Pedro J. Ramírez equiparó el caso de Bárcenas con el de Amy Martin. En un artículo publicado en enero, el director de ELPLURAL.COM, Enric Sopena, decía con sorna que esto es como “equiparar a un ladrón de bicicletas con Al Capone”.

Lo cierto es que El Mundo soltó el petardo Amy Martin en el momento adecuado, poco después de hacer estallar la bomba Bárcenas. ¿Con la intención de poner el ventilador sobre la corrupción para que el escándalo sin precedentes del extesorero del PP quedara diluido ante la opinión pública como ‘uno más’?