Fotografía de archivo del 19/1/08 del director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, que ha sido detenido hoy por la Policía, junto a otros tres empleados, por revelación de secretos en relación al supuesto espionaje político en Cataluña. EFE/Archivo



Francisco Marco, director de la agencia Método 3, supuestamente detrás del espionaje a gran escala de políticos y personalidades de Cataluña, negó a El Mundo horas antes de su detención haber ordenado que se grabara la comida en la que la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, relató a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho las supuestas corruptelas del clan Pujol.

"Yo ni he ordenado ni he realizado personalmente esa grabación. Y si se hubiese realizado, que no se ha realizado, jamás se habría hecho sin el consentimiento de una de las dos partes", asegura rotundamente. A lo largo de la entrevista insiste en varias ocasiones en esta circunstancia pero sí se presta, como experto, a valorar como pudo hacerse:
"Respuesta.- Tengo plena seguridad de que, cuando una grabación se realiza en un momento determinado, en una mesa determinada, una de las partes tiene que informar de que esa grabación se va a realizar. Si un detective les hubiera estado siguiendo, no habría tenido tiempo para poner el micro. O una de las dos personas advirtió de que se iba a producir esa comida o una de las dos personas la grabó.

Pregunta.- Si fue Sánchez-Camacho quien eligió ese restaurante, reservó la mesa y pagó la factura, ¿por quién se inclina? ¿Por Sánchez-Camacho o por Álvarez?

R.- Estoy convencido de que no había ningún micro entre las flores y de que no estuvo un mes. Si tuviese que apostar, diría que una de las dos personas que formaba parte de esa reunión llevaba un micrófono.

P.- A la vista de la nitidez de la grabación, sólo un profesional ha podido llevarla a cabo…

R.- Si la calidad es tan alta es porque el micrófono estaba muy cerca de una de las dos voces"

La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, durante las declaraciones que ha realizado hoy a la prensa en la puerta de su domicilio, en las que se refirió a un presunto caso de espionaje derivado de unas supuestas escuchas ilegales. EFE La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, durante las declaraciones que ha realizado hoy a la prensa en la puerta de su domicilio, en las que se refirió a un presunto caso de espionaje derivado de unas supuestas escuchas ilegales. EFE


Sobre su relación con el PSC, al que se apuntó en un primer momento como el cliente que encargó la grabación, aclaró que muchos partidos políticos solicitan sus servicios para hacer "barridos de micrófonos". Niega asimismo conocer personalemnte al exsecretario Organización del PSC, José Zaragoza, que figura en un documento filtrado por El Mundo cuando estalló el escándalo en la que figura como la persona que encargó es espionaje a Sánchez-Camacho. "La ficha es mía, sí, pero se ha alterado, se ha manipulado", puntualiza para negar una vez más que su agencia haya hecho ese trabajo.

Tampoco reconoce los trabajos para CiU ni los seguimientos a Felip Puig. "Hay varios informes pero ninguno es nuestro", sentencia al respecto. Del único cliente que habla es de Xavier Martorell, exjefe de los Mossos y actual director de Prisiones. "Es íntimo conocido mío y me contrató cuando trabajaba en una empresa de seguridad y cuando fue al Barça. Pero no existe ningún contrato entre CiU y Método 3", comentó.

En su opinión, está siendo víctima de una "cortina de humo" montada por "los medios con la ayuda de partidos y dos ex empleados de Método 3 que están diciendo tonterías". En concreto señaló a Antonio Tamariz (exdirector de la agencia en Madrid) y a Julián Peribáñez (uno de los detectives detenidos junto a Marco). Asegura que les ha denunciado por chgantaje y amenazas. "Peribáñez amenazó con romperme las piernas y me chantajeó pidiéndome 200.000 euros", aseguró.