La Fiscalía pide la imputación de 3 primas lejanas del Rey
La pasada semana, el 12 de febrero, la Fiscalía Anticorrupción solicitó la imputación de otras 13 personas en el marco del caso Emperador, entre ellas tres primas lejanas de Rey: María Margarita de Borbón Dos Sicilias Lubomiska, su hermana María Inmaculada y la hija de ésta, Maria Ilia García de Sáez. Ellas y los otros diez imputados están acusados por la Fiscalía de un delito de blanqueo de capitales y contra la hacienda pública. La policía las relaciona con la trama israelí de la organización, según se desprende de conversaciones telefónicas pinchadas. La manera de operar de la trama china y la israelí tienen un común denominador: familias adineradas, en muchos casos de apellidos con solera, que tienen dinero fuera de España en cuentas opacas (evasión de capitales) y acuciados por la crisis, lo repatrían en cantidades moderadas a través de la red que montó Gao Ping.
La trama israelí
En algunos medios de comunicación se le denomina como 'trama hebrea', sin embargo hebrea es una religión no una nacionalidad. La Policía descubrió que la red de Gao Ping blanqueaba dinero a "reputados" joyeros de la comunidad judía asentados en España y en Israel. La trama israelí estaría dirigida supuestamente, y según las investigaciones, por la ciudadana israelí Malka Mamman Levy, a quien la Fiscalía Anticorrupción califica como "eje vertebrador de la organización criminal", "nexo de unión" entre la estructura internacional y los clientes españoles y "enlace" de intermediarios españoles en el mercado de dinero negro.
El experto en diamantes
En toda esta trama -otra más que daría para una película- aparece el nombre del joyero israelí experto en diamantes Menachem Casif Fouzailoff. Según el informe de la Fiscalía es "un reputado joyero y experto diamantero", muy conocido y "popular entre los miembros de la comunidad hebrea en España", que actuaba como "intermediario" para el blanqueo de capitales de joyeros asentados en el Diamond Distric de Tel Aviv, el mercado de diamantes más grande del mundo.
El escrito de la Fiscalía señala que Menachem Casif era miembro de la bolsa de diamantes de Tel Aviv, a través de la que realizaba "operaciones para los clientes de la organización". Los fiscales autores del informe sostienen que el joyero tenía capacidad ilimitada para realizar transacciones internacionales, obtenía dinero en metálico para la compra-venta "fuera del mercado lícito de piedras preciosas y otros materiales valiosos" (en el mercado negro), al tiempo que utilizaba a otros miembros de la organización como Malka Mamman Levy para "transportar por contrabando de piedras y metales preciosos".