La gala de los Premios Goya, retransmitida en directo por TVE, permitió a la cadena pública volver a ser líder en prime time con un contenido que no sea el fútbol. Paradójicamente, esta subida de audiencia (3.917.000 espectadores y una cuota de pantalla del 22,2%), se produce al dar voz a las críticas contra la crisis y los recortes.
 

 


 

Si el presidente de la Corporación de RTVE, Leopoldo González-Echenique, hubiera seguido la recomendación de ABC de no emitir la gala para evitar que los titiriteros dieran rienda suelta a sus protestas, se habría ahorrado tener que escuchar en directo el rapapolvo de Enrique González Macho, quien expresó su preocupación por el “deterioro progresivo que está sufriendo” la cadena pública. Eso sí, se habría perdido el éxito de tener entre sus manos el programa más visto del domingo.



Para consuelo de Echenique, ese momento no fue el más seguido. El minuto de oro se registró en el momento en que Macarena García recogió el premio a la mejor actriz revelación por su papel en Blancanieves, cuando se alcanzó los 4.982.000 espectadores de media y un 26,5 por ciento de cuota de pantalla. Ella sí que no hizo ningún tipo de comentario ni a la crisis, ni a los recortes ni al Gobierno.