El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. EFE/Archivo El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. EFE/Archivo



El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, uno de los barones más próximos a Rajoy, ha admitido que  la ministra de Sanidad, Ana Mato, "tiene que dar explicaciones, y contundentes, para preservar su honorabilidad". "Ha caído una mancha sobre su exmarido y es bueno que la circunvale para que no le invada", ha dicho en una entrevista publicada hoy por  La Voz de Galicia.

En respuesta a una pregunta sobre si Ana Mato debe abandonar su cargo, Feijóo afirma que le cuesta "juzgar" a una persona por lo que hace otra, en referencia a su exmarido, después de conocerse un informe policial sobre el caso Gürtel que acusa a la  ministra de recibir regalos pagados por la trama corrupta.

No se fía de Bárcenas
Feijóo ha afirmado en referencia al extesorero del partido Luis Bárcenas que no se fía en absoluto. "No me fío de él, nada, ni de lo que dice, ni de lo que hace, ni de lo que afirma ni de lo que niega".

No le merece credibilidad alguien que tenga 22 millones en Suiza
El presidente de la Xunta asegura que una "persona que tiene 22 millones en una cuenta en Suiza" no le merece credibilidad alguna, y respecto a la publicación de informaciones sobre una supuesta contabilidad B del partido indica que la Fiscalía está actuando en este caso con celeridad, también "sobre la veracidad y la autoría de los contenidos de esas fotocopias que han salido".

Preguntado por la ausencia de una querella si esos documento son falsos, Núñez Feijóo afirma que las acciones judiciales "no se improvisan" y "si el sábado el PP se querella contra Bárcenas y el miércoles él sale diciendo que no ha hecho eso ni lo ha filtrado, ¿dónde acaba todo?", se pregunta.

Hay un porcentaje de políticos que no es decente
Feijóo, que manifiesta su creencia de que en política hay "muchísima más honestidad que indecencia" si bien "hay un porcentaje de gente que no es decente" y "a esos hay que detectarlos" y expulsarlos, echa en falta "leyes lo suficientemente claras" en cuanto a la financiación de los partidos y acepta que se trata de "una asignatura pendiente".