El consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, durante una conferencia en el Foro Nueva Economía. EFE
PRISA no puede aplicar la reforma laboral, tiene un acuerdo interno prioritario
En octubre del pasado año la empresa inició un proceso de ERE para despedir a casi la totalidad de la plantilla de su empresa corporativa, la que da servicios comunes a las demás empresas del grupo. La negociación acabó sin acuerdo, ya que la empresa insistía en aplicar las indemnizaciones de la actual Reforma Laboral -20 días por año y 12 meses de tope-, por lo que los trabajadores plantearon demanda ante el TSJM.
En su defensa, los trabajadores presentaron el acuerdo que en mayo de 2011 se había alcanzado entre PRISA y los sindicatos CCOO y UGT, muy mayoritarios en todas las empresas, y por el que PRISA se comprometía no sólo a aplicar un ERE sólo después de haberlo justificado exhaustivamente a la parte sindical, sino también a que se daría prioridad absoluta a buscar voluntarios a acogerse a la regulación de empleo y a que quedaría establecido "como módulo indemnizatorio de referencia el abono de 45 días por año de servicio con un tope de 42 mensualidades".
Incremento de los negocios de la empresa, pérdidas por "instrumentos financieros"
Los jueces han considerado inaplicable el argumento de la empresa de que no está en condiciones de cumplir lo acordado dada su situación económica. Y en este sentido, resulta especialmente llamativo uno de los puntos que en su argumentación utilizan los miembros de la sala de lo Social del TSJM. Dicen los jueces que los datos aportados por la empresa, al contrario de lo que argumenta, "acreditan que no se ha producido una disminución significativa de los ingresos del Grupo durante los periodos de referencia".
Y subrayan una cadena de hechos reseñables que contradecirían las políticas de ERE y reducción de salarios que llevan a cabo en las empresas que forman el grupo. Por un lado muestran cómo "las cuentas de Prisa -dicen los jueces en la sentencia- muestran un incremento en la cifra de negocios en el año 2011, respecto al año 2010 y un incremento de dicha magnitud media durante los seis primeros meses del 2012 frente a los seis primeros meses de 2011", por otro que las perdidas se deben al "deterioro de instrumentos financieros en poder de PRISA".
Incrementos en un 337% en bonos para los consejeros
Pero al tiempo, señalan, como un argumento más, un doble hecho relevante.
Por un lado, se lee en la sentencia que "las retribuciones de los Consejeros Ejecutivos del Grupo Prisa han aumentado en más del 160% respecto a las percibidas en 2010. Algunos elementos retributivos de los Consejeros han tenido incrementos por encima del 337% (en caso del bono de referencia para Consejeros ejecutivos) en relación a 2010, habiendo pasado las retribuciones de los consejeros ejecutivos (tres) de 4.056.860 en 2010 a 10.566.920 en 2012, estas cifras no incluyen las retibuciones por pertenencia a otros Consejos o alta dirección de sociedades del grupo". Estas tres personas son Juan Luis Cebrián, Fernando Abril Martorell y Manuel Polanco Moreno, según la web de la compañía.
Por otro que "durante 2011 los poseedores de acciones ha percibido dividentos en cantidades muy superiores a las del ejercicio previo 2010".
Posible aplicación a otros ERE en la empresa
Ahora está por verse si esta sentencia aplicada a los trabajadores de la empresa corporativa, también podrá aplicarse a los de las demás empresas. En estos momentos, por ejemplo, PRISA aún está negociando el ERE con los trabajadores de 'El País', a los que en un principio pretendió aplicar las condiciones de la actual reforma laboral. También podría tener repercusión en algún ERE sobre el que se rumorea, por ejemplo en la SER a partir del próximo mes de abril. El TSJM ha declarado que el acuerdo entre empresa y sindicatos sigue en vigor hasta el año 2015.
