Todas las áreas de la Administración habían sido informadas de la celebración de la macrofiesta en el Madrid Arena. El Ayuntamiento, al Delegación del Gobierno, la Policía Municipal y el área de Seguridad, de la que depende el servicio municipal de atención de urgencias, el SAMUR.  Sin embargo, este último no fue avisado a tiempo, según declaró el director general de Emergencias y Protección Civil de Madrid, Alfonso del Álamo, ayer, ante la comisión de investigación abierta por el Consistorio .

Esta circunstancia, que está aún por comprobarse, provocó que no hubiera ninguna unidad del SAMUR desplegada en el recinto municipal, la noche de la tragedia. Por otra parte, el servicio médico contratado por la organización, formado por dos doctores y dos auxiliares era insuficiente y no realizó las maniobras de reanimación que se requerían, según se desprende de las declaraciones de Del Álamo y de los miembros del SAMUR que acudieron al Palma Arena tras un aviso de última hora.

El portavoz del PP desmiente a Del Álamo
Las declaraciones de Alfonso del Álamo, referidas a que el SAMUR no fue informado a tiempo fueron refutadas por el portavoz del PP en la comisión, Enrique Núñez, quien aseguró que desde la Vicealcaldía sí se comunicó al área de Seguridad de inmediato toda la información sobre el evento.

La joven fallecida ayer por atendida por un vigilante de seguridad
Datos recogidos en el sumario del caso, al que ha tenido acceso La Razón, desvelan que la actuación del servicio médico no pudo ser peor. La joven María Teresa Alonso, la quinta víctima de esta tragedia, fallecida ayer, yacía en uno de los pasillos del pabellón entre la vida y la muerte y fue un vigilante de seguridad el que le practicó las primeras medidas de reanimación, según el informe de dos policías municipales que llegaron al lugar sobre las 4:00 de la mañana.

Media hora después de ser aplastada
Esto constata que María Teresa Alonso no recibió atención sanitaria avanzada hasta, probablemente, casi media hora después de que fuera aplastada y, ni siquiera entonces recibió atención del equipo médico contratado por la organización.

Solo se estaba reanimando a una de las chicas
El informe oficial del SAMUR, según El País, deja también en mal lugar al servicio médico del doctor Viñals. Una unidad que llega a la enfermería a las 4.15 asegura que en ese momento solo se estaba “realizando masaje cardiaco”  a una de las jóvenes aplastadas por la multitud. El SAMUR toma el control de la situación y realiza “maniobras de reanimación avanzada”, con el uso de intubación, medicación y desfibrilación, entre 30 y 40 minutos, que es lo estipulado, porque todo indicaba que el servicio médico privado no lo había realizado.

Ocho minutos, y no 30
El martes pasado, durante su declaración ante la comisión de investigación del Ayuntamiento, Viñals dijo que no sabía cuánto tiempo llevaban aplastadas las jóvenes y que “no hubo oportunidad de recuperar una parada cardiorespiratoria sobrepasada en el tiempo", porque "a los ocho minutos, las posibilidades son cero”.

"Ahora me traen esto"
Otro informe, del supervisor de guardia del suceso, Antonio Sanjuán Linares, del servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, también recogido en el sumario de la causa, ofrece detalles de la actitud del médico Simón Viñals, de su falta de sensibilidad,  y del precario servicio médico que se estaba prestando en aquel momento. “El Dr. Simón Viñals me comenta con gran tranquilidad que lleva toda la noche atendiendo a borrachos y ahora le traen “esto”. Según afirma, el médico no se encontraba atendiendo a ningún paciente en ese momento ni dando ningún tipo de instrucción a sus auxiliares.

Exconcejal del PP, imputado en el caso Funeraria
El nombre de Simón Viñals, contratado de manera verbal por el organizador de la macrofiesta, está vinculado al Partido Popular desde hace años. Fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid durante el mandato del exalcalde José María Álvarez del Manzano y estuvo imputado en el caso de la venta fraudulenta de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios, que fue privatizada por un importe escandalosamente menor que su valor real. Viñals estuvo acusado de delitos de malversación de fondos públicos, maquinación para alterar el valor de las cosas, falsedad documental y tráfico de influencias, aunque finalmente en 2008, cuando se produjo el fallo judicial, quedó absuelto de estos cargos, según recuerda el digital El Boletín.

Este escándalo provocó su salida de la política, después de que el entonces secretario general del PP, Javier Arenas, junto a la dirección del partido en Madrid le pidiera que abandonara su cargo como responsable del área de Salud del Ayuntamiento.