De facto, una cadena perpetua
Breivik regresará a la prisión de Ila, en las afueras de Oslo, donde fue internado tras ser detenido el 22 de julio de 2011 en Utoya. La sentencia establece que la reclusión del asesino puede prorrogarse de manera indefinida por periodos de cinco años que equivaldrían a una cadena perpetua, si sigue siendo considerado peligroso. Breivik declaró durante el juicio que su objetivo era matar a todas las personas presentes en Utoya, que volvería a hacerlo, y que no se arrepiente de nada.