Han sido cuatro meses de manifestaciones, marchas, encierros y protestas ante el Parlamento balear, organizadas por los trabajadores de los dos hospitales y en las que también participaron usuarios de estos centros. El consejero de Sanidad, Antoni Mesquida anunció, según El País, que estudiará el plan de viabilidad que le presentarán los trabajadores en el plazo de dos semanas y que debe conseguir ahorrar los 25 millones de euros.

Polémica en el Gobierno balear
Las declaraciones de Mesquida han provocado polémica en el Gobierno autonómico, después de que Mesquida anunciara que paraba la decisión de cerrar los hospitales. “No echo las culpas a nadie: los que toman decisiones son los que se equivocan, los que no las toman no se equivocan nunca”, ha dicho el consejero ante las críticas. El vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, por su parte, se ha limitado a responder a las preguntas de los medios con un “ya se verá” y subrayó que “el consejero de Salud ha dicho que los trabajadores presentarán un plan de viabilidad. Nada más”.

Bauzá está decidido a cerrarlos si no se consigue el ahorro
El presidente autonómico, José Ramón Bauzá, ha advertido de que “si es posible mantener abiertos los hospitales y el ahorro se puede producir en otras líneas, lo haremos y, si no, seguiremos con el mismo plan que presentamos hace unos meses”, o sea, el cierre de los dos centros.

El portavoz del Gobierno niega la polémica
El portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, ha intentado zanjar la polémica al asegurar que "no existe ninguna discrepancia sobre el cierre. Ante una decisión tan compleja, Mesquida planteó al presidente que deseaba estudiar a fondo el tema. Pero no se ha aprobado ningún cambio en el plan inicial. No se ha vuelto atrás”.