Más de 200 mineros han iniciado hoy la tercera “marcha minera” o marcha” negra hacia Madrid, donde tiene previsto llegar el 11 de julio para denunciar que el recorte unilateral de las ayudas al sector por parte del Gobierno, provocará el despido de miles de trabajadores y abocará a comarcas enteras de Asturias, León y Teruel a la despoblación y el abandono.

La marcha parte en tres columnas, 80 mineros han salido desde Villablino y Bembibre (León), otros 80 desde Mieres (Asturias) y 46 desde la localidad turolenses de Andorra. En el recuerdo está la histórica “marcha negra” de 1.992, con Felipe González presidiendo el Gobierno, y protagonizada por 500 mineros de la comarca leonesa de Laciana que trabajaban en la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP). Protestaban por los planes de reestructuración de esta empresa, la minera privada más importante de España.

La segunda marcha minera no es considerada como tal en la memoria colectiva de los mineros porque solo fue protagonizada por los trabajadores de las cuencas leonesas y terminó en León capital. Tuvo lugar en 2.010 y se organizó para protestar por los planes que imponía Bruselas. Aquella huelga fue provincial y no nacional, como la actual.

 

180 mineros y 500 kilómetros
Las organizaciones sindicales han organizado un sistema para recaudar “fondos solidarios” con los que afrontar los costes de mover a 180 mineros a pie hasta Madrid durante 20 días. Los asturianos y leoneses recorrerán casi 500 kilómetros y tendrán que soportar altas temperaturas.

Además de la marcha de protesta, continúa el encierro de un grupo de mineros en el interior de un pozo en Santa Cruz del Sil (León). Las mujeres de los mineros han protagonizado varios actos de protesta, como su presencia en el Senado hace unos días, y las cuencas mineras han vivido ya dos jornadas de huelga general en la que se paró toda la actividad industrial, comercial y administrativa.