"Mi predecesor tuvo una gestión en una situación muy convulsa. Mi obligación como presidente de Bankia es mirar hacia el futuro. No he venido a depurar responsabilidades", respondió Goirigolzarri al ser preguntado sobre la actuación de los anteriores gestores. El directivo justificó la quiebra de la entidad en el "deterioro del valor de los activos por la evolución económica y los cambios regulatorios", ya que, según puntualizó, "no ha aparecido nada irregular" en la gestión de Rato.

¿A qué se destinará el dinero?
Goirigolzarri ha explicado que de los 19.000 millones de capital que requiere Bankia, 15.600 se destinarán a la cartera crediticia inmobiliaria, otros 1.600 millones irán a las carteras participadas y 2.700 millones, al saneamiento de los activos fiscales.

Un consejo de administración más profesional
El nuevo presidente de Bankia también se refirió al recién estrenado consejo de administración, dado a conocer este viernes tras la reunión  en la que se se aprobó el plan de saneamiento y recapitalización del banco y de su matriz, BFA, que estarán tutelados por el Estado. Goirigolzarri ha destacaso que se trata de un equipo más profesionalizado, a diferencia de los dieciséis consejeros dimitidos, que procedían de las cajas de ahorros que dieron origen a la entidad, la mayor parte políticos y empresarios procedentes de Caja Madrid y Bancaja.

Un capital principal de 9,5%
El sucesor de  Rato se mostró confiado en que el nuevo plan estratégico de la entidad, que se presentará en junio, no requerirá de más capital, y adelantó que se iniciará un proceso "lógico" de desinversión de sus participadas a precios de mercado, como Mapfre, Iberdrola o IAG. Eso sí, garantizó que la venta de esta cartera de inversiones no se producirá "de hoy a mañana". Además,  aseguró que el grupo dispone de unas coberturas que le permiten afrontar el futuro "con solidez", y añadió que el objetivo es alcanzar un capital principal de 9,5%.