Rajoy aseguró que había ordenado romper las relaciones del PP nacional con las empresas del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, en 2004, por el control que este ejercía sobre alcaldes madrileños. Sin embargo, el nuevo informe de la Policía demuestra que la trama seguía organizando actos del PP cuatro años después. Correa, además, aún siguió siendo contratado por Gobiernos autónomos del PP, como la Comunidad Valenciana y Madrid.

Las empreas de la familia Cotino
El informe de la UDEF, al que ha tenido acceso El País, hace referencia a la empresa Orange Market, el satélite de la Gürtel en Valencia, y el Grupo Sedesa, propiedad de la familia del exconsejero de Camps y actual presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino. Este grupo empresarial fue supuestamente una de las ocho compañías de obra civil que financiaron irregularmente actos electorales del PP en los años 2007 y 2008.

Cuatro facturas presuntamente falsas
La investigación de la Policía concluye que cuatro facturas pagadas por Sedesa Inversiones, Sedesa Obras y la Fundación Sedesa a Orange Market por supuestos actos y por un importe total de 150.684 euros (IVA incluido) no respondieron en realidad a “operación económica subyacente” alguna.

La Policía cree que “con la elaboración de las facturas falsas se trata de representar una operación mercantil imitando lo que no es, con lo que se consigue crear un documento de naturaleza mercantil que presenta una apariencia de veracidad por su estructura y forma de confección”.

La UDEF encontró en las facturas del grupo Sedesa “discontinuidades en la elaboración de los citados documentos, empleo del mismo título en los presupuestos confeccionados cuando corresponden a servicios distintos, y una modificación de los archivos informáticos que recogen los presupuestos con posterioridad a la teórica fecha de confección. De ello se infiere la improvisación con la que se han confeccionado dichos documentos sin estudio ni preparación”, afirma el informe policial.

Los cabecillas de la Gürtel guardan silencio
Los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, Álvaro Pérez (El Bigotes) y Pablo Crespro, que han comparecido ante el juez en esta causa, se han acogido a su derecho a no declarar. Crespo, exresponsable de Organización del PP gallego dijo a la prensa tras salir de su encuentro con el magistrado que se negaba a declarar porque el proceso esta "viciado", según él, como consecuencia de las grabaciones ordenadas por Baltasar Garzón a los imputados en esta trama y sus abogados.