Durante toda la campaña para las presidenciales, Sarkozy ha echado mano del mal momento que atraviesa la economía española para pretender demostrar que eso es lo mismo que depara a Francia si gobierna el socialista Hollande. Ayer, Sarkozy volvió a recurrir a su mensaje al hacer responsable al Gobierno de Zapatero de que “España pague el doble que Francia por su deuda después de siete años” de gestión socialista.

La derecha mediática cuenta una peli al revés
Hollande superó a Sarkozy en el debate. Esa es la visión que comparten medios españoles tan dispares como El País y La Vanguardia y, también, la mayor parte de los medios franceses. La prensa española conservadora, sin embargo, narra una película al revés al mostrar a un Sarkozy victorioso, y aprovecha para cargar contra Zapatero. Para La Gaceta, “Zapatero lastró a Hollande en el debate”, mientras El Mundo, en la misma línea titula en su portada: “Sarkozy acorrala a Hollande con el mal ejemplo de Zapatero”. Eso sí, el diario de Pedro J. Ramírez recoge la respuesta contundente del candidato socialista: “Si Zapatero es mi amigo, el suyo es Berlusconi”.

ABC y la herencia de Zapatero
ABC
también tiene su visión peculiar del cara a cara francés. “Un Sarkozy muy seguro acorrala a Hollande en los asuntos económicos”, aprecia el decano de la derecha española, que también afirma que “el presidente francés apela a la trágica herencia socialista en España para desarmar a un Hollande esquivo que anunció un cambio tranquilo”.

La información de ABC asegura que “un instituto de opinión –una incógnita, del que no ofrece detalles- estima que Sarkozy puede ganar a Hollande el punto o dos puntos que pudieran darle la victoria el próximo domingo”.

El arma arrojadiza de Sarkozy
En la misma línea, el marianista La Razón dice que “la España socialista es el arma arrojadiza de Sarkozy” y resalta que el equipo del presidente saliente está convencido de que el electorado estaría dispuesto a cambiar de opinión, tras la primera vuelta que dio la victoria al socialista.

La Vanguardia dice que Sarkozy perdió su oportunidad
La Vanguardia, más moderada, concluye que “Sarkozy pierde su oportunidad” frente a Hollande . El diario recuerda que el candidato conservador acudió en situación de desventaja, porque a solo tres días de la votación sigue muy por detrás del aspirante socialista –favorito en todos los sondeos, que le dan una clara ventaja de ocho puntos (54% a 46%). “Estaba obligado a imponerse y dejar a su adversario tumbado en la lona. No lo consiguió”, afirma este periódico.

La prensa francesa
Según un sondeo de Le Monde, basado en sus lectores, Hollande fue el claro ganador: un 76% frente al 24% que dio a Sarkozy Ante la pregunta de "quien fue más convincente" en el debate, abrumadoramente la mayoría fue para el socialista.

Libération, por su parte, recoge un sondeo realizado para Paris-Match que también concede a Hollande un 55% de los votos frente al 45% para Sarkozy.

Para Le Parisien, en cambio, con un sondeo realizado entre sus lectores, en el que participaron más de 6.000 votantes, Sarkozy “estuvo más convincente”, aunque “por los pelos” (50,5% de los encuestados) frente a un 49.5 % que opinó que el más convincente fue Hollande.

La promesa de Hollande, en línea con Rubalcaba
El candidato socialista se comprometió a presentar su plan para aprobar un pacto de crecimiento en Europa, y volvió a defender que “no podemos imponer la austeridad generalizada”. Un criterio, por cierto con el que coincide el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que viene insistiendo en este mensaje desde la campaña electoral para las generales pasadas.

El ataque de Hollande contra las medidas de Sarkozy
Aparte del momento significativo en el que España se situó en el centro del debate, otro de los temas más candentes fue las reformas llevadas a cabo por Sarkozy, criticadas por Hollande, que le acusó de crear grandes desigualdades con sus “regalos fiscales a los ricos”.

“Seré el presidente de la justicia. La crisis ha golpeado a los más débiles, y los privilegiados ya han estado demasiado protegidos. Seré el presidente de la recuperación económica, porque el país necesita ajustar sus cuentas públicas y volver a crecer; y seré el presidente de la unidad, porque hemos vivido demasiada división”, afirmó Hollande.