El pasado 14 de octubre, una asesora municipal del PP se olvidó en el despacho su teléfono móvil -un iPhone valorado en 600 euros- que al día siguiente había desaparecido. Tras comprobar que el concejal Sanmartín había estado esa noche en su despacho, le preguntó al respecto, pero él negó haber sustraído el terminal.

Vendido a un amigo
Después de haber denunciado el robo, la Policía consiguió rastrear el teléfono cuando fue llevado a reparar a una tienda. El nuevo propietario resultó ser un amigo del concejal del PP, que acabó confesando que fue Sanmartín quien se lo había vendido por una cantidad inferior a la del valor real del móvil.

"Razones personales"
Según fuentes consultadas por ABC, el concejal habría ya restituido a su propietaria el dinero en que estaba valorado el teléfono. No obstante, Sanmartín ha presentado su dimisión como edil y como candidato a la secretaría general del PP local, aunque ha aducido "razones personales".