Puro teatro
Las grandes cifras de los presupuestos arroparán una auténtica puesta en escena que el PP lleva meses preparando para, a fuerza de repetir que son las cuentas más austeras de la democracia, dar a las comunidades autónomas una vía de escape para recortar más de lo que les hace falta y dejar listo para el final de legislatura el advenimiento del famoso “milagro Rajoy” con el que pretenden renovar el poder en las próximas elecciones autonómicas y generales. Todos los miles de millones de euros de recortes de los que se habla cada día en los foros políticos y mediáticos acaban por despistar a los ciudadanos que acaban por aceptar como mal menor casi cualquier ajuste. Pero lo cierto es que esos presupuestos, que según Mariano Rajoy y su ministro Cristóbal Montoro van a batir el record histórico de austeridad, lo único que van a hacer es recoger los 15.000 millones que se llevó por delante la tijera con el decreto-ley de 30 de diciembre de prórroga de los presupuestos de 2011, retocar algunas partidas de ingresos por menores deducciones en impuestos y obligar a las comunidades autónomas a recortar 15.600 millones de euros en 2012 para cuadrar después las de 2013.

Baile de millones
Para no perderse entre tantos miles de millones, basta con considerar que la reducción obligada del déficit público impuesta por Bruselas supone bajar del 8,5% al 5,3% del PIB en 2012. Eso obliga a poner encima de la mesa recortes de gastos y/o aumentos de ingresos públicos por un valor conjunto de 32.000 millones de euros, a razón de mil millones por cada décima que tiene que descender el déficit. De esta cantidad, 15.200 millones ya están comprometidos por el decreto-ley de prórroga presupuestaria de 30 de diciembre último, que prevé 8.900 millones de recortes de gastos y 6.300 millones por el aumento de ingresos de la subida del Impuesto sobre la Renta (IRPF).

Sin grandes novedades
Quedan pues unos 17.000 millones de euros, de los que 15.600 millones tienen que ser aportados por recortes o aumentos de ingresos de las cuentas autonómicas. El resto, que podría llegar a ascender a 2.000 millones de euros, lo puede lograr fácilmente el Gobierno con un aumento de los impuestos sobre el tabaco, el alcohol y las gasolinas. Como se ve, desde el punto de vista de las cuentas del Estado central los presupuestos que mañana aprobará el Consejo de Ministros no precisan de grandes novedades. Sin embargo, el nudo gordiano está en cómo van a recortar costes las comunidades autónomas.

Déficit hinchado
Según fuentes empresariales consultadas por ELPLURAL.COM, en la documentación que van a presentar en las próximas semanas algunas de ellas al Ministerio de Hacienda para acogerse a los créditos para el pago a proveedores van a ser incluidas facturas y gastos que legalmente podrían haberse hecho en 2012 y 2013, pero que van a ser cargadas finalmente a las cuentas de 2011. Esa es una de las razones por las que la desviación del déficit ha sido tan elevada en algunas autonomías y es también una de las razones por las que Mariano Rajoy se muestra tan seguro de que va a cumplir el objetivo último marcado por Europa de acabar 2013 con un déficit público del 3% del PIB.

El IVA, en 2013
En cuanto a las grandes cifras y las decisiones presupuestarias más trascendentes, tal y como adelantó ELPLURAL.COM el pasado 16 de marzo, el Gobierno aplaza hasta 2013 la subida del IVA para poder llegar a 2014 con una recaudación asegurada que le permita no tener que prorrogar la subida del IRPF que según el decreto-ley de subida sólo afecta a los ejercicios de 2012 y 2013. Todo un calendario preparado para la legislatura en su conjunto, diseñado en función de las citas electorales. El famoso presupuesto más austero de la democracia no es más que un primer paso transitorio.