Fuentes de la investigación, citadas por la Cadena SER, refieren que no se aprecia ningún tipo de irregularidad en la custodia de los restos de los vagones ni en el destino final de algunas de las piezas que llegaron a la nave industrial de Villaverde como parte de la chatarra de uno de los trenes explosionados, que es lo que ha valido a Libertad Digital para montar su exclusiva.

Una recopilación de lo que ya fue investigado
Las mismas fuentes refieren que el informe que elabora el fiscal jefe antiterrorista, Javier Zaragoza, contiene una recopilación de todos los documentos que figuran en la sentencia así como los datos que ha ido acumulando el juzgado de instrucción número 6 que fue el encargado de la investigación.

Los informes fueron entregados al tribunal del caso en 2007
Los informes documentales que busca el fiscal general están incluidos en la causa del 11-M desde el 30 de julio de 2007, cuando el director corporativo de Protección Civil, Seguridad y Prevención de Riesgos de Renfe, Manuel Rodríguez Simons, informó al tribunal encargado de juzgar el caso del 11-M del proceso de desguace y destrucción de los trenes y vagones que resultaron afectados por las explosiones del 11 de marzo de 2004.

Se detalló el destino de todos los vagones afectados
El responsable de seguridad de Renfe envió un esquema por escrito, que figura en la sentencia, en el que se detallaba el destino de cada una de las unidades y sus vagones correspondientes, es decir, los que habían sido reparados y puestos de nuevo en circulación y los que habían sido desguazados.

El CR011
El vagón numerado como CR011, correspondiente al tren 446-011, no había sido desguazado y figuraba como "sobrante" en el Taller Central de Reparación (TCR), de Villaverde Bajo, a disposición del Mantenimiento Integral de Trenes (MIT), es decir, el equipo de reparaciones de la propia compañía ferroviaria.