La asociación pide que sean reintegradas en su lugar de origen, para que puedan mostrarse en su museo junto al resto de un conjunto "creado como tal y durante cientos de años custodiado", informa El País.

Los Franco no han respondido
Según fuentes de la Fundación Catedral de Santiago, no es la primera vez que se exige a la familia del dictador que devuelva las piezas a su lugar original. Lo han solicitado instituciones religiosas, públicas y privadas, que no han conseguido atención de los descendientes de Franco.

Del siglo XII o XIII
Las esculturas fueron esculpidas a finales del siglo XII o comienzos del XIII, y estaban ubicadas en el monumento junto al David y el Salomón que se encuentran en la escalinata de la entrada occidental al templo.

La historia de las esculturas
Las esculturas fueron retiradas de la catedral antes de que Franco se instaurase en el poder. Un aristócrata las trasladó al pazo del Ulla allí a finales del siglo XVIII. El primer propietario del que se tiene noticia, en 1933, es el conde de Ximonde, quien vendió las obras al Ayuntamiento de Santiago, durante el régimen franquista. Fueron colocadas en las escaleras del Pazo de Raxoi durante años.

En 1961, las esculturas aparecieron identificadas como propiedad de "su excelencia el Jefe del Estado", y provenientes del Pazo de Meirás en la exposición “El arte románico”, celebradas en Barcelona y Santiago.