La operación que investiga esta red corrupta, que conforman 70 agentes, de los cuales 40 han estado realizando directamente sus pesquisas en Valencia durante seis meses, apunta a Rafael Blasco (Roger Rabbit, según el apelativo con el que los agentes le bautizaron) como el presunto cabecilla de este entramado corrupto que afecta a altos cargos de la conselleria de Solidaridad, fundaciones y ONG.

La grabación a un empresario sitúa a Blasco como cabecilla de esta red
Fuentes policiales, citadas por el diario El Mundo, han desvelado una de las grabaciones realizadas al empresario Augusto César Tauroni, responsable de una de las fundaciones investigadas y en prisión provisional desde su detención hace una semana, que apuntan al exconsejero de Solidaridad. Tauroni alerta a su interlocutor de que cuando Blasco deje ese cargo tendrán que montar el tenderete en otra parte.

El repunte de ONG con Blasco en la consellería
Según la investigación, es llamativo que tras la designación de Blasco al frente de Solidaridad y Ciudadanía, surgieron nuevas ONG que junto a otras que contaban con poca experiencia o casi sin actividad comenzaron a recibir grandes cantidades de dinero de la Generalitat para proyectos de dudoso control.

Fondos de Cooperación usados para comprar inmuebles en Valencia
Como ya explicó ELPLURAL.COM, una de estas ONG, la Fundación Cyes –que no tiene nada que ver con la constructora del mismo nombre-, recibió dos subvenciones por 1,6 millones para construir dos pozos y dos huertos en Nicaragua. Una buena parte de esos fondos fueron destinados a comprar dos inmuebles y garajes en el centro de Valencia.

La fundación Hemisferio
La conselleria de Blasco también favoreció a la Fundación Entre Pueblos, hoy llamada Hemisferio. Para esta fundación trabaja un exsocio del hermano del exconseller Blasco, César Augusto Tauroni. Su empresa, CGS, asesora a la fundación.

El dudoso proyecto de Haití
La Fundación Hemisferio fue fundada en febrero de 2009 y un año después había recibido 829.990 euros por parte de la Generalitat, a través de contratos, algunos de ellos adjudicados a dedo. Fue seleccionada por Rafael Blasco para construir un hospital en Haití, con 3,8 millones de dinero público. Un proyecto que está “en duda y bajo sospecha” y que, ahora, el Gobierno valenciano “ha suspendido”, según denunciaron los socialistas valencianos.

14 personas fueron detenidas
El jueves de la semana pasada fueron detenidas 14 personas en relación con este caso, entre ellas tres altos cargos de la Generalitat: el director general de Cooperación, Josep Maria Felip; el subsecretario de Sanidad, Alexandre Català, y el ex jefe de área Marc Llinares.

Blasco desafió a Fabra
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ordenó la destitución de los imputados,  pero Rafael Blasco defendió la honestidad de sus antiguos colaboradores y de su propia gestión y aseguró que todas las ayudas llegaron a su destino. Incluso fue un paso más allá y plantó cara a Fabra, al recordarle que “él también estuvo imputado, si llega a dimitir ahora no estaría donde está”, afirmó el martes pasado. Ayer, Blasco consideró “una calumnia e infamia” las acusaciones contra el y sus antiguos subordinados y lo atribuyó a “una campaña de desprestigio y una conspiración” contra su persona.

El político cameleónico
Lo cierto es que Blasco está en la cuerda floja, después de una larga carrera política que empezó con un socialista en la Generalitat, Joan Lerma, con el que fue conceller y que le destituyó por un supuesto caso de corrupción. Blasco resucitó en la década de los 90 con Eduardo Zaplana. Cambió su carnet del Partido Socialista por el del PP y consiguió mantenerse con Camps en la Generalitat. Ahora fuentes populares ven difícil que salga ileso de este caso de corrupción.