De nada han servido los comunicados y las protestas de la Asociación de la Prensa; de nada vale la denuncia realizada por el sector de medios de comunicación de CC OO de Castilla-La Mancha. Nada ha impedido, ni siquiera la indignación de los “silentes” periodistas castellano-manchegos, que el Partido Popular haya enchufado a numerosos allegados que desde hace unos días desarrollan las labores de comunicación que desempeñaban con anterioridad profesionales cualificados e independientes y que han sido despedidos.

PRIMER CASO: El esposo de Guarinos
Y entre todos los colocados por María Dolores Cospedal llama la atención el esposo de la presidenta de la Diputación de Guadalajara, Ana Guarinos, que en la pasada legislatura anunció la presentación de una iniciativa parlamentaria en las Cortes de Castilla-La Mancha para impedir que matrimonios pudieran cobrar dos sueldos públicos (). Dos años después, su marido, Ángel Recio, alcalde de la localidad alcarreña de Fuentelahiguera, ha sido nombrado para un puesto de asesor en la Subdelegación del Gobierno de Guadalajara reservado para periodistas que realizaban esta labor.

SEGUNDO CASO: La mujer de Núñez
Un tanto de lo mismo ha sucedido en la Subdelegación del Gobierno de Albacete, donde la mujer del presidente de la Diputación, el “popular” Francisco Núñez, hace las veces del periodista que ocupaba ese puesto antes de la llegada del PP al poder. Lo más significativo es que Fátima Torija, esposa del líder albaceteño, es fisioterapeuta, una digna profesión que, sin lugar a dudas, es la más idónea para comunicar. Por cierto, Núñez tiene un sueldo próximo a los 5.000 euros mensuales.

TERCER CASO: La secretaria de NN GG
Pero aquí no queda la nómina de enchufados y colocados. No, la lista es más amplia. Así las cosas, la secretaria regional de Nuevas Generaciones, la alcarreña Cristina Molina, realiza las veces de la periodista María José García en la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real. Molina tampoco es profesional de la comunicación y, además, es ajena a la provincia manchega, pero, eso sí, es del PP, suficiente para ser colocada.

CUARTO CASO: El coladero toledano
Suma y sigue. El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, “expulsado” por Cospedal de su Ejecutivo (por algo será), Jesús Labrador, no iba a ser menos a la hora de abrir las puertas del emblemático edificio de la Plaza de Zocodover para la llegada de nuevos fichajes. A saber: un guardia civil que hace las veces de jefe de prensa, si bien este profesional realizó las mismas labores, y con éxito, en la Comandancia toledana, o la mujer de un periodista fichado por el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y secretario general del PP, Vicente Tirado.

CONCLUSIÓN: Críticas de la Prensa
Los enchufes y colocaciones de allegados han sido tan llamativos que a la Asociación de la Prensa no le ha quedado otro remedio que denunciar la situación a través de un “vaporoso” comunicado que apenas ha tenido repercusión, salvo la denuncia realizada por CC OO que censura la “amortización de plazas que estaban ocupadas por periodistas, como sucedió con las dos compañeras del Sescam, o que hayan puesto a redactar notas de prensa a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (por lo del guardia civil toledano)”, recoge el sindicato en su nota de prensa.