¿Nos encontramos ante un escándalo político de gran envergadura, orientado a hundir a Chacón y a sus colaboradores o amigos? Más bien se trata de un escándalo frustrado, o de pitiminí, tejido de cábalas y habladurías al estilo de Shakespeare en las “Alegres comadres de Windsor”. Leyendo con atención el reportaje, no aparece nada que demuestre, con pruebas fehacientes, comportamientos que, sin embargo, se proyectan a la opinión pública como sospechosos.

Profundas suspicacias
¿Es maligno o, al menos, negativo que la candidata, o quien sea, (…) tenga “un entorno muy influyente?”. Tanto si lo tuviera, como si no, parece que se les señala como integrantes de “una constelación que levanta profundas suspicacias en un sector del partido”. Esa radiante “constelación” se reduce, por lo demás y según se explicita en el reportaje, al marido de Chacón, Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación, al consejero de Telefónica Javier de Paz y al empresario Jaume Roures, entre otros (…)” ¿Gente influyente? Por supuesto. ¿ Y qué ?

Ese es su reto
Buscándole a Chacón algún punto flaco más, se puede leer -tras reconocer que su campaña es “eficaz, rodeada de eslóganes”- lo siguiente: “¿Tiene además liderazgo? Ese es su reto. Se nos dice también en la narración que hay 'rechazo [a Chacón]' en zonas influyentes del partido”. O sea, que asistimos a un choque de influencias, o de trenes, que, según consta en el reportaje, ha convertido de nuevo a Ferraz en un “escenario bélico”. Pero lo cierto es que no sólo la candidata tiene influencias, sino que otros también las tienen. Lo cual es normal y se nos disculpará que añadamos-utilizando un lenguaje coloquial- que nadie, por favor, se rasgue las vestiduras. El manejo de las influencias de unos y otros es “más viejo que el mear”.

El soterramiento
Como lo es el descontento, propio de la condición humana. La insistencia del autor del reportaje es meritoria, aunque sea excesivamente reiterativa. “Hay una parte del partido –advierte una vez más- que desconfía del entorno de Carme Chacón, de quienes se están incorporando a su campaña de forma más o menos soterrada, todos ellos procedentes de las filas de Zapatero”. La verdad es que ese soterramiento –del que se nos priva de conocer los nombres de los emboscados- aproxima el relato a una novela negra.

Conversaciones de enteradillos
Afloran estos días, como es lógico, las conversaciones de enteradillos con sabor de conspiraciones. No se sabe quién ni cuándo ni cómo alguien afirma que se puso en boca de un notorio preboste socialista este mensaje: “Rubalcaba se presenta para evitar que el partido caiga en manos de un conglomerado de intereses variados que son los que han hecho perder músculo al partido”. Y otro vocero anónimo: “No podemos dejar al partido en manos de quienes han provocado una pérdida de fuerza (…) y nos han llevado al desastre”.

Voces fantasmagóricas
¿Quién tiene miedo a las urnas del Congreso del PSOE? Ni Chacón ni Rubalcaba, sin duda alguna. Rubalcaba, veterano y con coraje, ha pasado por las urnas en múltiples oportunidades. Ahora le toca las internas. Voces fantasmagóricas hablan como si la solución a los problemas del socialismo pudieran resolverse fácilmente mediante un secretario general o secretaria general con voluntad de canciller/a de hierro para salvar al partido. Pero Dios nos libre de los salvadores o las salvadoras del partido o de la Patria. Este conflicto se ha de liquidar teniendo muy en cuenta la soberanía de los militantes.

Especial afecto a El País
Respetamos con especial afecto desde ELPLURAL.COM , como no podía ser de otro modo, a El País. Pero ello no nos debe impedir pronunciarnos de modo crítico, razonado, sobre el reportaje de este pasado domingo. Es un ataque en toda regla a la candidata Chacón, extendido a su entorno familiar y de relaciones personales, mezclado con su candidatura a la Secretaría General. Es un ataque casi obsesivo y, desde luego, repetitivo. Algunas frases afirman la existencia de ciertos movimientos conspirativos: “Ellos y sus círculos han tomado posición en torno a Chacón. Y como afirma un miembro de la actual ejecutiva, se trata de gente del exterior, que viene de fuera, que no pertenece al partido o estuvo en tiempos y lo dejó y que tiene ahora unos intereses que no conocemos`”. Lo único que nos faltaba: un toque xenófobo.

Esperemos a que acabe pronto este vía crucis de la derrota. Gane quien gane en las elecciones internas que haga lo que cuenta Miguel de Cervantes en su poema al túmulo del rey Felipe II precisamente en Sevilla: “…requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada”

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM