El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha dicho que ya no subirá más impuestos, insisitió en que el incremento del IRPF y del IBI aprobado por su Gobierno es "temporal" y lo atribuyó a la "herencia recibida" y por los dos puntos de desviación de déficit para 2011 -del 6 al 8 %-, producido en su mayor parte por las comunidades autónomas. Montoro insistió en que sigue creyendo que con menos impuestos se crece más, pero no pudo justificar entonces por qué los sube. Responsabilizó al PSOE de haber tenido que adoptar la subida, pero lo que él ha defendido siempre es que con impuestos más bajos la economía crece y se recauda más, que es lo que se supone que convendría ahora para reducir el déficit, por lo que culpar a los socialistas sigue dejando en el aire sus dogmas económicos.

Más justificaciones de la subida
Montoro ha insistido en que se ha encontrado con un agujero inesperado en el presupuesto, aunque la mayor parte de la desviación proviene de las comunidades autónomas y la mayoría gobernadas por el PP. Pese ha ello, el ministro insiste en que no conocía lo que pasaba y que el anterior Gobierno atentó "contra la transparencia más fundamental del Gobierno y contra los principios esenciales de la democracia". En cualquier caso, confía en que la subida del IRPF no perjudique la evolución económica ni merme el consumo.

Y tira la toalla con el déficit...
El ministro ha reiterado que probablemente 2011 haya cerrado con 5,4 millones de desempleados, dato que se conocerá mañana y que coincide con el adelantado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La sorpresa ha llegado al final de la Comisión, cuando ante los medios, Montoro ha asegurado que ve "claro" que Europa revisará sus previsiones de crecimiento para España y modificará los objetivos de déficit planteados porque es "evidente" que el escenario está "abierto en sentido negativo". Después de que Montoro insinuara hace unos días que no iban a cumplir con el déficit, desde el Gobierno y el PP insistieron en que se trataba de un objetivo "irrenunciable".

El PSOE insta al presidente de la Comisión a poner orden
La insistencia de Montoro en culpar al PSOE de la desviación presupuestaria de las comunidades autónomas llevó a los socialistas a protestar y a pedir al presidente de la Comisión, Gabriel Elorriaga, que acturara ante las interrupciones de los miembros del PP. La portavoz socialista en la Comisión de Hacienda, Inmaculada Rodríguez Piñero, se declaró sorprendida de las acusaciones del ministro de que el Gobierno socialista había dejado un "agujero", y advirtió de que no las admitían. Ante los murmullos de los populares, Rodríguez Piñero instó al presidente de la Comisión a que pusiera "orden" ya que en esos momentos estaba su grupo en el uso de la palabra, a lo que Elorriaga repuso que él era el encargado de actuar y que lo haría "por propia iniciativa". La socialista pidió al "partido de la oposición" que le dejara hablar, cayendo así o en un lapsus o en una ironía por la insistencia del PP en eludir sus responsabilidades por el déficit autonómico. Medios de la órbita del PP como Libertad Digital han presentado el incidente como un episodio de "ordeno y mando" por parte del PSOE.

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La escena en la que el PSOE ha intentado que el PP asuma su responsabilidad en la desviación del déficit autonómico