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Desconfianza hacia las instituciones
Previamente había lamentado "enormemente" la "desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión publica" respecto a "la credibilidad y prestigio" de algunas instituciones, por lo que ha recalcado: "Necesitamos rigor, seriedad y ejemplaridad en todos los sentidos".

Comportamientos individuales
Al mismo tiempo, alertó de la necesidad de no generalizar los comportamientos individuales, "so pena de cometer una gran injusticia con la inmensa mayoría de servidores públicos y también de empresarios o trabajadores del sector privado, que desarrollan su labor de forma ejemplar y honesta". Este llamamiento a la ejemplaridad de las personas con responsabilidades públicas se produce unos días después de que la Casa del Rey calificara de "no ejemplar" el comportamiento del esposo de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, y anunciara que el duque de Palma dejará de participar en actividades oficiales.

El "acierto" del príncipe Felipe
Ha resultado llamativo que en esta ocasión no haya mencionado a la Reina como es habitual en su mensaje. De todos los miembros de la Familia Real sólo se ha referido al príncipe Felipe, en su calidad de heredero del trono. "En este tiempo, he podido apreciar, aún más si cabe, el rigor y el acierto con que mi hijo, el Príncipe de Asturias, me acompaña como Heredero de la Corona en el servicio a los españoles y a España, a su democracia, a su Estado de Derecho, a sus libertades, a su unidad y su diversidad, y a la defensa de sus intereses en todo el mundo", ha dicho.

Fin de ETA
Don Juan Carlos se ha referido también a ETA tras el cese de la actividad terrorista y ha subrayado que "los proyectos totalitarios no tienen cabida en la España democrática". "Ahora es ya tiempo de que los terroristas entreguen sus armas asesinas y desaparezcan para siempre de nuestras vidas", ha sentenciado.

Recuerdo a las víctimas
Al mismo tiempo ha tenido un recuerdo emocionado para las víctimas del terrorismo a quien, ha dicho, la sociedad española y las instituciones deben "apoyo, solidaridad y afecto". El Rey ha reclamado para ellas "justicia y reparación".

Acabar con el paro, objetivo prioritario
Con respecto a la crisis, ha reclamado que todas las futuras medidas económicas tengan como objetivo final la recuperación del empleo -sin descuidar la importancia de un Estado de Bienestar "necesario para mantener la indispensable cohesión social que la justicia distributiva reclama"-, porque la elevada tasa de paro es "moralmente inasumible para un país vertebrado, moderno y solidario" como España.

Sumar y no restar
"Hemos de saber reconocer con humildad cuáles han sido los comportamientos en los que, como individuos y como grupo, hayamos podido equivocarnos", ya que "sólo a partir de este reconocimiento y con los mejores valores de nuestra sociedad por delante, podremos comenzar a superar esta crisis", ha reflexionado. Para ello, será preciso "un enfoque de conjunto cuyas líneas maestras y medidas concretas corresponde diseñar, desarrollar y aplicar a los responsables políticos y a los agentes económicos y sociales".

"En este ámbito, a mí me corresponde, como jefe del Estado, animar a esas instancias a trabajar sumando voluntades, no restándolas; acercando posiciones, no distanciándolas; buscando avenencias, no rechazándolas", ha continuado el Rey.

Buena salud
Don Juan Carlos no ha querido poner fin a su mensaje sin dar las gracias a "tantos españoles" que en los últimos meses se han interesado por su salud, "felizmente recuperada". Tras reiterar sus mejores deseos para la Navidad y el nuevo año, ha concluido con estas palabras "Estemos unidos; España lo merece y lo necesita".



Entre Zapatero y Rajoy
En la emisión televisiva de este mensaje navideño, que ha durado 13 minutos, acompañaba al rey en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela una fotografía tomada el pasado miércoles en ese mismo espacio, tras la jura de Mariano Rajoy, en la que don Juan Carlos aparece flanqueado por el nuevo presidente del Gobierno y por su predecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Junto a esa imagen que simboliza tanto la unidad de las fuerzas políticas frente a los problemas de España como la contribución de la Monarquía Constitucional a la estabilidad del Estado, el monarca ha reafirmado el compromiso de la Corona para "seguir haciendo todos los esfuerzos necesarios en favor de una convivencia integradora".